Siete listas, siete
Tres, no son tres, como las hijas de Elena, y ninguna era buena. Son, a 88 días de la cita con las urnas, siete las candidaturas que buscan sitial en la Corporación Municipal leonesa. Demasiada finca para tan poco riego. O mejor aún: poca sementera para tantos jornaleros. Al día de hoy, el listado de partidos políticos y grupos ciudadanos que pelearán por obtener representación en el Ayuntamiento de la capital se ciñe a este enunciado: PP, PSOE, UPL, IU, CDS, FE de las JONS, y Ciule. Unos buscarán ser mayoría, otros la bisagra sin la cual no podrán cerrarse las puertas de gobierno, y los demás intentarán encontrar una gatera imposible por la que colarse hasta el salón de plenos. No desmayan en el intento. Lo de IU es costumbre. Se presenta a todas las convocatorias dada su estructura orgánica de carácter nacional. En León, desde Faustino Sabio y Roberto Merino, no rascan bola. También lo hacía el CDS, pero desde que abandonó el Duque, se diluyó en todo el país. Sólo queda como una especie de reliquia en algunas provincias, entre ellas León, con el impulso de José Roberto López, personaje que se resiste a su desaparición de la vida pública. Morirá con las botas puestas. El otro indesmayable es FE de las JONS. Nunca ha estado en la antesala de obtener un concejal, pero continúa, erre que erre, impasible el ademán, en el empeño. Volverá a ser cabeza de cartel Jesús Prieto Olivera, pese a que en esta ocasión se barajó la posibilidad de que fuera Pedro Perales el candidato. Y queda el novísimo Ciule (Ciudadanos de León), colectivo que ya ha entregado el dorsal con el número uno a la «ex» de casi todo: María Dolores Otero, concejala, procuradora, senadora, diputada provincial... Ha cumplido las bodas de plata en la política y aún tiene ganas de pelea. Dicen que es como la nueva «mamma» que acoge en su regazo a los descontentos. Y de los tres partidos restantes, los que coparán los puestos, sólo el PSOE ha dado a conocer en su integridad los nombres y puestos de los 27 aspirantes. Una lista despreciada por los populares, saltándose la cortesía de no intervenir en los asuntos internos de los demás partidos. Puede ser un síntoma. La renovación socialista es total: sólo continúa una edil de la actual Corporación. Mario Amilivia, por su parte, también apuesta por la renovación. La «vieja guardia», paisaje ya reseco en el Ayuntamiento, se va para posibilitar la llegada de nueva savia: Rafael Pérez Cubero, Ángel Valencia, Marina Lamelas, y el efecto publicitario del gran atleta Manuel Martínez. Falta conocer cuál será el orden de colación, aunque al lanzador ya se le ha asignado el tercer peldaño. También está sin cuadrar la lista de la UPL, salvo en su primer puesto, reservado para Rodríguez de Francisco. Quizá repitan los «siete magníficos» -así llaman a sus ediles las bases leonesistas- con que cuenta actualmente. Otra cosa muy distinta es que todos sean protagonistas de la película municipal que se estrenará a partir del 25 de mayo.