Coros y danzas de la Casa de León en Madrid La familia, patrimonio de la Humanidad Contra el peaje de la León-Astorga Consejos escolares municipales
Los usos y costumbres que llenaron el ocio de nuestros antepasados en las tierras de León están sirviendo ahora para ocupar el tiempo libre, y algo más, de nuestros jóvenes. Conservar las tradiciones de nuestra tierra, ofrecer alternativas atrayentes al ocio juvenil, hacer de «La Casa de León en Madrid» un centro de interés y de relación, son objetivos que merecen nuestra atención. La sociedad actual presenta multitud de ofertas a la juventud de hoy en forma de ocio pasivo y comercial, incapaces de desarrollar iniciativas que promuevan el trabajo creativo y de cooperación. Conocer un baile tradicional, ser capaces de aprenderlo y presentarlo a un certamen es una actividad que desarrolla el gusto por la estética y ayuda a sentirse bien consigo mismo. El grupo de baile de «La Casa» está cumpliendo además un objetivo nada despreciable: es un lugar de encuentro de jóvenes de ambos sexos que, unidos por el vínculo de procedencia de una tierra, se consideran implicados en un interesante proyecto. El nuevo sistema educativo que contempla en la Logse pretende desarrollar en las aulas el «conocimiento y aprecio del patrimonio cultural y artístico y que los jóvenes aprendan a contribuir activamente a su conservación y mejora». Por estas razones necesitamos apoyar y difundir sus actividades y hacerlas llegar a organismos e instituciones, que valoren en su justa medida lo que significan para estos jóvenes su amor a la tierra y sus tradiciones. Marcelino García Puente (Madrid). A buenas horas mangas verdes. El 7 de junio de 2002 se celebró en el Centro Cultural de Madrid el primer Congreso y Asamblea Constituyente del Foro Español de la Familia. Título: «Sin familia no hay futuro». Era un grito desesperado de auxilio que lanzaban a los vientos de España el recientemente fallecido Íñigo Cavero, Ana Botella y Enrique Múgica. Valencia será la sede del próximo encuentro mundial de las familias que el Papa viene convocando cada tres años, desde que, en 1994, se celebrase el Año Internacional de la Familia. Este encuentro del 2006, que pasará a la historia como el quinto, va a tomar el relevo del que se ha clausurado en Manila el paso 26 de enero bajo el lema inspirador de «La familia cristiana, una buena nueva para el tercer milenio». El precario estado de salud de Juan Pablo II y el fatigoso traslado aconsejan el procedimiento de mundovisión para hacerse presente. La última de Manila ya le obligó a participar desde la Sala Clementina del Vaticano, rodeado de un cálido acogimiento de la familia filipina en Roma. Rodeado de este ambiente el Papa leyó un discurso en el que sobresalen unas cuantas frases esenciales sobre el matrimonio y la familia. Anatolio Calle Juárez (León).