En defensa de la sanidad pública La Cabrera y los culpables De aquellos polvos... Una precisión importante
Porque no me consta que esta carta haya llegado a los protagonistas, agradezco la posibilidad de utilizar este medio de comunicación, con dos objetivos: la defensa firme de la sanidad pública y el traslado de la gratitud a los profesionales que trabajan en ella cada día. El texto remitido al señor director del Hospital del Bierzo, fue el que a continuación se transcribe: «Es un placer trasladarle mi satisfacción y agradecimiento porque una experiencia que siempre provoca preocupación, se resolvió con calma, tranquilidad, sosiego y agrado. Los protagonistas de convertir momentos de angustia en minutos de descanso, han sido «todos» los profesionales que participaron en la operación, dirigidos por la Dra. Codesido y los doctores Loubeau y Mato. No es la primera vez que compruebo la sobresaliente actividad del Hospital berciano, en el que trabajan personas como las citadas, entre otras, de talla profesional y humana digna de mención y reconocimiento. Ruego reivindique los medios necesarios que garanticen la pervivencia de la Sanidad Pública, en la que puedan ejercer su trabajo profesionales como los citados y traslade mi sincera y enorme gratitud a los integrantes de los servicios de Ginecología y Anestesia y a cuantas personas participaron en esa intervención. Me complace muchísimo comprobar que los impuestos, se traducen en una prestación sanitaria como la que disfrutamos en los centros públicos». N.S. León. Malditos sean los responsables políticos y alto funcionariado de la Comunidad de Castilla y León con responsabilidad directa, y que desde la Consejería de Agricultura y Ganadería, ordenaron la muerte a tiros de un ganado vacuno que hace años anda suelto por los montes de la Cabrera, por lo visto desde el fallecimiento de su dueño. Malditos sean también los cazadores que se prestaron a ese malvado tiroteo desde el nido de ametralladoras contra esos pobres animales indefensos (las preñadas, las terneras ¡es igual!, todas). Seguramente lo hicistéis por deporte. ¿No es eso, lo que decís cuando se os reprocha ese instinto depredador que lleváis dentro?. Esperamos que las denuncias por este hecho lleguen ante la C.E.E. y posiblemente al Parlamento, y sirvan para que os retiren las licencias para matar, ya que está claro que ante la satisfactoria emoción que viviríais, no pensasteis que podíais estar cometiendo un delito contra los recursos naturales, el medio ambiente, Ley de caza, y Ley de armas y explosivos. Así que esperemos acontecimientos, y que la Justicia actúe, y caiga sobre vosotros. (Pero no la española, sino la comunitaria). También maldigo al alcalde de Llamas de Cabrera, seguramente promotor e inductor de la matanza, por medio de recomendaciones a mas altas estancias del Partido Político que gobierna en la zona -posiblemente el también sea cazador-. Aunque esto último no tenga carácter afirmativo, de todas formas me parece bochornoso que después de tanto tiempo los animales por las montañas, tengan que pagar un puñado de votos con su muerte. ¿Por qué esa desalmada solución ahora? ¿por qué no se opta por una captura con cebos o dardos, y se subasta luego ese ganado en los mercados? ¿es que no podéis cogerlas en el monte?. Por supuesto que para quien desprecia a los animales es mucho mas fácil y placentero tirar de la escopeta nacional. Raúl Iglesias Suárez (socio de ANDA).