Mala política tecnológica Dos graves carencias

Nuestra política tecnológica tiene mala suerte en los últimos tiempos. La inversión española fue del 0,97% del PIB en el 2001, frente al 0,83% en 1996; con independencia de este avance, se entenderá mejor la precariedad en que nos encontramos si se compara nuestro exiguo 0,97% con el 1,9% del PIB que invierte la UE, o con el 2,9% de Estados Unidos, o con el 3,2% de Japón... España está a la cola de Europa y este retraso no se remediará si no se provoca una verdadera revolución conceptual. El informe 2003 de la Fundación Encuentro incide en el incremento de la delincuencia al registrarse un aumento del 2% en el 2002. En materia de salud, se considera que España seguirá siendo de los países de la UE que menos gastan en sanidad. Y respecto a la calidad de la educación, se pone de manifiesto que sólo dos de cada 15 alumnos están en el curso que les corresponde por edad y se señala que nuestros adolescentes tienen un nivel bajo en matemáticas aunque aceptable en lenguaje.