¿Y Cuba?

El régimen cubano está aprovechando el gran alboroto mundial por la guerra de Irak para llevar a cabo otra atrocidad: 78 disidentes de la isla, simples opositores al régimen sin otro delito del que responder que el exhibir ideas distintas de las oficiales, están a punto de ser condenados en juicios sumarísimos a más de mil años de cárcel por «conspirar» con Estados Unidos para subvertir el régimen. Entre esta solución expeditiva de Irak y la apatía permanente de la comunidad internacional con relación a la dura dictadura cubana tiene que haber peldaños intermedios. ¿No sería hora de amonestar severamente al régimen castrista y de advertirle de duras represalias si continúa por esta vía intolerable de represión?