VUELTA DE TUERCA
La pregunta
Esta sí es la del millón. Más de eso estaría dispuesto a pagar inmediatamente el gobierno de George Bush a quien conduzca hasta la guarida de Sadam Huseín. Este objetivo sigue siendo prioritario para la coalición que ha invadido Irak. La condición de gusano escurridizo y hombre de mil caras de Sadam Huseín se ha subrayado en estos días y ni los más avisados miembros de la inteligencia norteamericana, con el maletín siempre rebosante de billetes -el arma más expeditiva que existe-, han sido capaces de determinar con exactitud dónde se encuentra el sátrapa. El gobierno Bush no se resignará a dejar suelto otro Bin Laden pero no va a ser fácil capturar a este camaleón con bigote.