Noche de Ronda

La Semana Santa leonesa entra en su brillante ecuador. Esta noche, el grandioso paso de la Sagrada Cena, una de las obras cumbres, quizá la más espléndida, de Víctor de los Ríos, concentrará las miradas asombradas de propios y extraños. Ojalá el tiempo acompañe para que no se frustre este desfile, tan emotivo como esplendoroso. Y por la noche, la Ronda traerá la tradición más genuina a golpe de esquila, tambor y clarín. Tres tañidos y un redoble. El «levantaos hermanitos...» pone vigilantes a los espíritus porque el Viernes se avecina. Pero algunos no madrugarán. Son de otra cofradía; la del compasivo Genarín que ya habrá perdonado a todos; incluso a quienes insisten en venerarle. Esto también es León.