La obsesión de Aznar

EN Atenas los quinces países de la UE dieron la bienvenida oficial a la incorporación de otros diez países, de manera que la Unión va ampliando sus fronteras. Allí claro está estaba nuestro presidente José María Aznar, preocupado, me parece a mí, por lo que le auguran las encuestas. Y es que irse a Atenas, a una reunión solemne a atacar a Rodríguez Zapatero y al PSOE evidencia la preocupación de Aznar. El presidente sabe que se ha abierto una sima entre él y los electores, de manera que los nervios le delatan al arremeter sin ton ni son contra la oposición para intentar paliar los problemas electorales que le auguran al PP. No se da cuenta Aznar que cuanto más se mete contra Rodríguez Zapatero más hace crecer la figura del líder de la oposición. Y por si fuera poco el presidente en un intento desesperado de justificar lo injustificable, ha querido demostrar a los españoles que él es el más listo de todos porque la detención de Abu Musa,uno de los terroristas que secuestraron el Aquile Lauro, ha sido detenido en Bagdag donde,por cierto, todo el mundo sabía que vivía desde hace años. De la misma manera que todo el mundo sabe, y si no que pregunte a sus amigos de la Administración Bush, sección CIA, que Arabia Saudita financia el integrismo religioso y a muchos grupos palestinos no precisamente pacificos, o como Irán está detrás de otros tantos, etcétera. Robert Bauer, un ex agente de la CIA, ex jefe de la estación de Beirut, acaba de publicar un libro contando las conexiones del terrorismo islámico y palestino con determinados países y entre ellos no está Irak. Pero claro da igual, porque la guerra contra Iraq nada tiene que ver ni con el terrorismo ni con los derechos humanos. En fin que no se le ve en sus mejores horas al presidente de Gobierno, si no que cada vez es más palpable que la obsesión que siente por Zapatero es proporcional a lo que le indican las encuestas: que los españoles no han entendido ni apoyan la guerra contra Irak. Suya fue la decisión, suya la responsabilidad.