Cerrar
Publicado por
Camino Gallego
León

Creado:

Actualizado:

Hacía mucho tiempo que no paseaba a orillas del Bernesga en su tramo capitalino y el pasado fin de semana, aprovechando un rayito de sol, me di una vuelta por esa zona de ocio que va del puente de San Marcos al de la Estación. El día invitaba al optimismo, pero no así lo que veía. Da pena contemplar el puente de San Marcos desde abajo, con tantos árboles muertos, varados sus troncos junto al rebosadero y conteniendo un sinfín de bolsas de plástico y otros desechos flotantes. Es preciso retirarlos, claro que contando con el preceptivo permiso de la Confederación Hidrográfica del Duero para que luego no digan. También las márgenes se han llenado de maleza y hasta hay chopos de buenas dimensiones que han salido de entre las gruesas piedras que encauzan el río. El carril bici está agrietado a más no poder, aunque mantiene el tipo. Pero el carril para peatones que se hizo a su lado y que se construyó con unas baldosas (por llamarlas de alguna manera) que tenían agujeros cuadrados, ya no se nota, porque la hierba ha crecido por esos agujeros y por las juntas y apenas se diferencia del resto del césped, así que un gasto inútil. Los animales de madera que se colocaron (vacas, cocodrilos, tortugas ...) soportan con mayor o menor dignidad los fenómenos meteorológicos. Los árboles plantados entre cuatro bancos no han resistido los ataques vandálicos, se han repuesto varias veces y algun hueco sólo deja ver su ausencia. Pero pasar bajo el puente de la Estación invita a pensar en una reparación que sea algo más que las barandillas (bonitas, pero poco duraderas en lo que a la parte de madera se refiere), porque se filtra el agua y tiene hasta estalactitas. No digo que el puente esté a punto de caerse, pero no le vendría mal una buena reparación a su estructura. Por cierto, que la pasarela que hay a la altura del Casino sigue cerrada y no se sabe cuándo se reparará, aunque en época de elecciones no hay tiempo para estas cosas.