¿Proceso de paz? Un error grave

La manera que palestinos e israelíes comienzan cada nuevo proceso de paz no parece ser la más juiciosa. A los ataques suicidas de activistas palestinos siguió ayer una incursión del ejército de Sharon en Gaza que acabó en otra masacre. Ocho palestinos muertos y, entre ellos, un niño de dos años. Se llamaba Amir Ayyad y recibió un disparo en la cabeza que acabó súbitamente con su vida. No se le dio tiempo ni para el rencor ni para la esperanza. ¿No valdrá para nada su sacrificio? La agresión al líder del Comisiones Obreras, José María Fidalgo, por parte de un trabajador de Sintel, además de bárbara e injustificable, constituye un error de notables proporciones para quienes hasta ahora han venido defendiendo sus derechos con especial tesón y con una estrategia bien planteada. Ese palo que salió dirigido a la cabeza de Fidalgo va a pasar factura, pues en la imagen de este colectivo también se ha abierto una brecha. Y es que todo tiene su medida.