ARREBATOS
Una vela
COMO soy mujer y no quiero morir en el intento voy a aprovechar que el Pisuerga pasa por León, quiero decir, que Herrera vuelve a León en loor de candidatos y candidatas (ojo, que nos nombran y retratan con el mismísimo presidente... Aznar). Digo, que le cuento lo de mi vecina. La pobre no se ha recuperado aún de la carta que le envió el presidente, Herrera, con la nueva tarjeta sanitaria del Sacyl. Juanvi puede prometer y promete que la nueva imagen corporativa de la sanidad de Castilla y León, va a mejorar la calidad asistencial de la ciudadanía de pacientes. Mi vecina se quedó estupefacta, muda, envuelta en una especie de asombro del que aún no ha salido... Llegamos a pensar que podía ser una especie de halo de santidad e incluso barajamos (sin cartas, claro) la idea de pedir una mochila para ir a ver al Papa por si la colábamos de beata, pero ella, más sensata que nuestra comunidad, ansiosa de protagonismo, se opuso con graves aspavientos. Entonces supimos que era una santa porque hoy en día es difícil no prestarse al espectáculo. ¿Cómo van a renunciar los candidatos a retratarse con los matarratas? Así las cosas, decidimos en comunidad (antiguamente se hacían concejos, pero ya que casi no nos quedan almas en los pueblos) pedir una consulta al especialista. Unas señoritas muy amables, sin mediación del presidente ni nada, nos prometieron llamarnos... Ellas mismas, que son de la casa, esperan a que las llamen del Hospital de León, para darnos el día y la hora. Lo peor, me han dicho, son los días de espera para que nos vea la doctora. Como Herrera va al hospital esperamos que nos agilice lo de la consulta y también la operación de Ambrosio. Una última advertencia: que el presidente lleve una vela... No porque tenga que pedir su triunfo a la Virgen (digo, a votantes y votantas) sino para alumbrar su visita en las nuevas alas de habitaciones en penumbra. Nosotros pusimos una a Santa Rita por si nos cae lo de la plaza con las eleciones.