Prioridades

Hay tanto temporal por el cercano horizonte -léase Prestige, léase Irak- que probablemente es un imposible que estos vendavales no afecten de manera directa a la campaña electoral recién iniciada. En todo caso, los problemas de nuestros municipios y de nuestras autonomías son lo suficientemente importantes como para situarlos en el lugar preponderante que merecen. Atinar con el modelo de ciudad que se quiere para nuestros hijos, situar entre las prioridades la integración racional de los inmigrantes, mejorar la seguridad, racionalizar el gasto público... Son muchas cosas y muy importantes como para dejarlas en un segundo plano. Si los políticos se quedan en la trinchera igual se encuentran con la bomba de la abstención.