De cola e ideas

LA Virgen del Camino aparece en medio de la campaña con entrada triunfante en la Catedral. Los políticos que el viernes a primerísima hora -no habían tocado ni a maitines- se aprestaron a empuñar sus fotos de campaña también quieren ser tocados por la divinidad electoral el 25-M. Todavía salieron a bautizarse con escoba y cola, como en los viejos tiempos de la recién nacida democracia. Los políticos de los principales partidos no han logrado superar la vieja imagen del pistoletazo de salida en la carrera electoral con cola y papel. PP y PSOE, los partidos mayoritarios, siguen aferrados a los viejos modos. La UPL montó el escenario ideal, una pancarta móvil y gigante, para proyectar a su impecable candidato con el telón de fondo de San Isidoro, todo un símbolo para quienes intentan monopolizar la historia singular. Rozó la originalidad. Izquierda Unida se plantó con los papeles empapelados en una tarima más humilde. No están los tiempos para dilapidar papel, ni IU tiene presupuesto para campañas. La imaginación es su cartel más reluciente, el que no se puede despegar de la valla la misma madrugada de la pegada. Pero hete ahí que el máximo dirigente provincial del PSOE, Miguel Martínez, también se plantó frente a la pegada y decidió vender el ecologismo y el respeto al medio ambiente como uno de sus valores electorales. Martínez, alcalde de San Andrés, goza de una intuición natural para proyectar su imagen y, al parecer, también está provisto de paciencia para esperar al día siguiente e intentar ganar espacio propio en los medios de comunicación. Su decisión rompe la monotonía de los carteles confeccionados con el mismo lema repetitivo: un alcalde para todos y todas, un presidente para todos y todas. Ahora empiezan los paseos por los mercados, los apretones de manos, los abrazos y la sesión de palabrería. Lo dicho. La campaña ha comenzado. Que la Virgen del Camino nos asista.