Encuestas electorales

AUNQUE llevamos un año de campaña electoral, ésta legalmente comenzó ayer con la tradicional pegada de carteles y las primeras declaraciones y mítines. Dejando para otro momento el caso especial del País Vasco, cuyas elecciones se desarrollan en un clima asfixiante para los constitucionalistas, situación excepcional en esta Europa democrática, que algún día habrá que acabar definitivamente con ella; la campaña electoral en el resto de España va a estar muy movida este año. Lo ha estado en los meses precedentes en que comunistas, socialistas y nacionalistas han establecido un frente común contra el PP por los acontecimientos del Prestige y la guerra de Irak. Algunos, como los comunistas y los nacionalistas gallegos, pretenden seguir enarbolando esa bandera como eje de su campaña electoral. Cuando no hay otros argumentos, y no hay que olvidar que se trata de unas elecciones municipales y, en algún caso, autonómicas, en las que habría que hablar de los problemas domésticos que aquejan a los ciudadanos; la guerra y el chapapote son áscuas ardiendo a las que ciertos partidos se agarran desesperadamente. Lo que no saben es lo chamuscados que pueden salir con ellas. No digo que en Nunca máis y en el No la guerra no haya votos, pero probablemente menos de los que se imaginan. En estas elecciones la gente quiere propuestas que resuelvan problemas perentorios y cotidianos, y no filosofías existenciales. ¡Qué manía con las políticas del futuro! En las municipales el presente es lo que cuenta. El PSOE no debería olvidarlo, y salir cuanto antes de esa alianza tácita en la que le quiere meter IU para arañar unos votos, que de otro modo, éste último no lograría. Algunos juegan a hacer encuestas que, como se sabe, casi nunca reflejan la realidad, sino que buscan condicionarla. Las de algunos periódicos, con resultados totalmente contradictorios, son evidentes: llaman al voto a los reticentes o a los pusilánimes. Por ejemplo la última de ABC, en la que el PSOE supera al PP por cinco puntos de diferencia, es una llamada, un toque a arrebato a sus lectores para que acudan a votar a los populares, cuya hegemonía peligra. El mismo día, El Mundo publicaba otra que daba ganador por casi dos puntos al PP; uno lee ese resultado de igual manera que el otro: ¡Tu voto logrará el cambio!. Las de los partidos son aún más autoengañosas. Me cuenta un amigo del PSOE, que ha colaborado en la elaboración de algunas encuestas en la provincia de León, que socialistas y populares están casi empatados en algunos lugares de la provincia, como León y Ponferrada. No creo en más encuesta que las de los resultados electorales o las que mi olfato me dicta. Antes de las encuestas, ya hay datos reveladores. El primero es el espacio que los partidos cubren con sus candidaturas. En la provincia de León, que es la que a nosotros nos interesa, solo el PP y el PSOE presentan candidaturas en los 211 municipios; el resto, UPL e IU no llegan ni a un cuarto del total, o las del PB y PRB son irrelevantes. ¿Cómo es posible que partidos que se llaman regionalistas sean incapaces de presentar listas en sus propias demarcaciones?. El PB presenta listas sólo en 13 de los 37 municipios del Bierzo, menos incluso que la UPL; el PRB solamente en dos. Un caso particular es IU, cuyas candidaturas no llegan a 50 en toda Castilla y León; en el Bierzo únicamente presentan en ocho municipios cuando en otros tiempos tuvieron casi veinte. Este es el dato más fiable de su extinción inexorable, pese a sus gritos por la guerra o el chapapote. La única encuesta fiable es la intuición, la mía y la de mis amigos. Tras muchas discusiones no vemos un gran cambio en la provincia; al contrario, se reafirma el papel hegemónico del Partido Popular, que va a ganar sin excesivas dificultades donde hoy gobierna. Hemos hecho una porra para el municipio de Ponferrada y el resultado no ofrece dudas: ganará el PP por mayoría absoluta. En menos de una semana, algunos incluso han modificado su primera apuesta, hasta el punto de rebajar al PSOE a uno menos de los que hoy tiene. La mía la mantengo: catorce a once, aunque quizá habría que darle uno al PB o a la UPL. La mejor encuesta el día 25.