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Percusión, ¿una familia de instrumentos musicales? Andando por La Virgen el Camino Érase una empresa de telemárketing...

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León

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Esa es mi pregunta, puesto que si la respuesta es que sí, entiendo que las personas que se dedican profesionalmente a tocar esta variada y a la vez compleja familia de instrumentos son músicos, al igual que los que tocan instrumentos de la familia de cuerda (violinistas, arpistas, pianistas, ...) y los que tocan instrumentos de la familia de viento (flautistas, trompistas, ...). Yo soy simplemente una maestra de música, repito, maestra de la escuela infantil y primaria, y llevo años enseñando a mis alumnos las familias de instrumentos musicales, y entre ellas la de percusión, con su compleja colección de instrumentos; ¿lo estoy haciendo mal? Me gustaría que algún experto en el tema, quiero decir algún músico, me supiera responder; por ejemplo los directivos y responsables del Auditorio Ciudad de León que supuestamente son especialistas, y que por cierto convocan, junto con el Ayuntamiento de León, unas Becas para Jóvenes Músicos Leoneses; y precisamente por ello viene mi duda acerca de la percusión: entiendo que un violinista aporte a una prueba su violín, que un flautista aporte su flauta, que un contrabajista, si me apuro, aporte su contrabajo, un fagotista su fagot, ... Y así todos los instrumentistas su instrumento, pero, el pianista, ¿lleva su piano? Creo que es evidente que no, debido a sus dimensiones y peso, claro; pues entonces, ¿un percusionista tiene que llevar su marimba o sus timbales, o su vibráfono, o...? Yo entiendo que tampoco, puesto que son bastantes parecidos al piano, en cuanto a dimensiones y peso, claro; el sonido no se puede comparar... Señores, el que no sepa o conozca la variada familia de la percusión, que se informe, y si estoy equivocada, que me corrijan. Con esto simplemente quiero romper una lanza a favor de los profesionales que se dedican a la percusión, puesto que son tan músicos y en ocasiones mejores que muchos otros del resto de las familias, y que no son unos simples «tamboriteros» como muchos «expertos musicales» los consideran, especialmente en la provincia de León. Belén Samprón Fernández (Quintana de Losada).La verdad es que darse una vuelta hoy por La Virgen del Camino es una constante sorpresa. Grúas por doquier, jardines que alegran la vista de cualquier visitante y, en general buena gente. Ahora bien, andando y andando, se me ocurren algunas ideas que, pienso, no vendrían mal. En primer lugar: el Consultorio Médico, equipado con material tercermundista, peor que el de Irak. Siendo un centro urbano en expansión, a base de matrimonios o parejas jóvenes que, se supone, tendrán hijos, ¿a nuestro Ayuntamiento no se le ha ocurrido pensar en una guardería y en un pediatra en el consultorio? Hablando del consultorio, ¿qué pasa con las barreras arquitectónicas para minusválidos? Lo mismo se puede decir de toda la pedanía. Por la calle del Parque, circula, a diario, una serie de vehículos de minusválidos que salen a pasear. No sé si nuestro alcalde, señor Fandiño, conocerá esa calle porque pienso que no lo reconocería el 90% de los ciudadanos si no es por el periódico, léase inauguraciones y reuniones institucionales. ¿Piensa que esta calle está medianamente transitable? Por último, no podía olvidarme, ni me olvidaré hasta que lo vea conseguido: Se arregló la calle Traslascasas a base de gravilla; y ¿el asfaltado para cuándo? Ya tenemos Policía Municipal, sí señor. ¿Esta Policía no puede impedir que la calle la Ermita quede interceptada por camiones de gran tonelaje que deja la calle reducida a una sola vía? En fin, son conclusiones de un paseo por La Virgen donde, de verdad, se están haciendo cosas, pero se podrían hacer más, sólo con que el alcalde anduviese por el pueblo y escuchase a sus moradores. Aquilino Laserna Perea (La Virgen del Camino). Daniel Domínguez dice: «Érase una vez una empresa de telemárketing que llegó a esta ciudad prometiendo 800 puestos de trabajo, que finalmente sólo fueron 400 y todos ellos con subvenciones de todos los organismos oficiales, dinero de todos nosotros. En dicha empresa actuaban al menos dos villanos que descubrieron una forma de hacer dinero fácil. A través de una academia ofrecían cursillos de informática y bolsa de trabajo, como ellos eran altos cargos de la empresa de telemárketing les resultaba fácil despedir a trabajadores o trabajadoras y en su lugar contratar a alumnos de la academia que previamente habían pagado 300.000 pesetas por un cursillo básicamente consistente en aprender a encender y apagar el ordenador. Esto lo practicaron durante algún tiempo pero todo se descubrió, y fueron despedidos. A fecha de hoy estarían pendientes de juicio ya que además uno de ellos, un apuesto caballero samurai era maestro de kárate, no sólo amenazó a un enlace sindical, sino que una noche de copas por el barrio antiguo de León le propinó una pequeña paliza aprovechando la fuerza superior y sobre todo las artes marciales que como digo él era un maestro de kárate, y también está pendiente de juicio. No sin acabar con sus fechorías, estos dos individuos y supongo que alguno más han creado una empresa de telemárketing como la que actuaban, y tienen previsto crear 500 puestos de trabajo en Onzonilla, para que la gente después diga que esto no es el país de las maravillas. Supongo yo que habrán aprendido, al menos, cómo hacer para llevarse todas las subvenciones posibles y en efecto crear puestos de trabajo, aunque seguro serán menos de 500 y sólo duren lo que duren las subvenciones, pero en León hay que conformarse con este tipo de empleo, menos da una piedra. Y para alguien que está en el paro, dos o tres años de trabajo es mucho, aunque me temo que gran parte de la gente será la que quede en la calle en cuanto la primera empresa cierre, que será más pronto que tarde. En esto último espero de todo corazón equivocarme porque también me afectaría a mí. En el resto del cuento sólo decir, y que quede muy claro, que es un cuento y que cualquier parecido con la realidad es sencillamente pura casualidad ¿o no?».

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