¿Internet para todos? Legislación sobre discapacidades Salvaron a mi hijo Kaña Kazurra y la libertad de expresión IU y los votantes de la UPL
Tan sólo quiero hacer una pregunta por si alguien puede responderme: Eso de las nuevas tecnologías al alcance de todos, ¿a quién se refiere?, ¿a los usuarios de Telefónica o a los intereses de la compañía? Resulta que los que hemos decidido vivir en el medio rural aunque no lejos de la ciudad, -Moral del Condado, a 20 kilómetros de León-, nos encontramos con que no podemos disponer de una línea para Internet de ADSL por no ser rentable para la citada compañía y esa zona ni siquiera está prevista para que, en un futuro más o menos próximo, se pueda acceder a este servicio. La única solución que te dan es la conexión vía satélite cuyo coste es de 580 euros el equipo base más 116 euros mensuales, algo que es impensable en una familia normal por lo que he tenido que hacer malabares para realizar un curso de nuevas tecnologías en la Universidad a través de Internet que es necesario para mis estudios, los cuales tendré que abandonar al no poder seguir clases, seminarios, tutorías, etcétera, vía Internet como está programado en la facultad en la que pretendo realizar mis estudios. Ana María González López. (Moral del Condado).En este año europeo de la discapacidad, donde nuestro estado de derecho comparte una idea de europeidad y con ello se ha acogido a las directrices y consejos de la unión sobre la legislación hacia las discapacidades creándose en España, como pionera, leyes y decretos -por cierto muy bien cumplimentadas...- y me pregunto si éstas se llevarán a cabo y serán efectivas. Estuvimos en campaña electoral, programas, programas y programas, con ideas hacia este colectivo: ¿Pero realmente se verán cumplidos? Cada ley, ordenanza o decreto llevan implícitos unos plazos y un régimen sancionador para aquellos colectivos de personas ¿válidas? Que, a falta de concienciación y sensibilidad sobre el tema que titula este artículo, no lo cumplen; por tanto deberían aplicarse en todo su rigor. Por eso insto hoy a todos aquellos partidos políticos que lleguen a formar equipo de gobierno sea local o autonómico a que apliquen en todo su rigor un apartado último pero no menos importante como es el sancionador del no-cumplimiento legislativo. Si no lo tienen contemplado en sus programas estimen oportuno crear una figura, órgano o área de discapacidad que supervise las diferentes iniciativas, planes o proyectos, el cumplimiento de leyes, ordenanzas o decretos además de sus correspondientes sanciones en caso de incumplimiento, dentro de las diferentes administraciones, dirigido por una persona del ámbito de la discapacidad que seguro que está más informada, ilusionada y sensibilizada porque en ello le va también su calidad de vida. Antonio Cordero Villa (León). Mi nombre es Miguel Robles Gallego. El motivo de esta carta es agradecer públicamente, a través del Diario de León, la labor del personal sanitario del Hospital de León. El pasado día 21 de marzo mi hijo, Pablo Robles Iglesias, de 15 años de edad, ingresó en dicho hospital con una herida en el corazón producida por arma blanca, por tanto de extrema gravedad y con carácter de urgencia. La rápida intervención de la ambulancia que le trasladó, así como la excepcional actuación del equipo médico que le intervino, encabezada por el jefe de la sección de cardiología el doctor Miguel Ángel Rodríguez García, los cirujanos, José María Canga Presa, José Marciano Matamoro Álvarez y Enrique Pastor Teso, la anestesista María Jesús Fernández Martínez, enfermeras y demás personal sanitario que, aunque desconozco sus nombres, sé que colaboraron estrechamente en que todo saliera bien. Gracias, salvaron la vida de mi hijo. Sirva este escrito para que quede constancia de los buenos profesionales que tenemos en el Hospital de León y sobre todo, de su calidad humana y personal. Aprovecho esta ocasión para hacer una petición a las autoridades sanitarias. Dotar a estos profesionales de los medios necesarios para ejercer su trabajo, una unidad de cirugía cardiaca que seguro ayudará a salvar muchas vidas. Por último me gustaría dar las gracias en nombre de mi familia y en el mío propio a los cientos de personas que han estado con nosotros. Su aliento y apoyo han sido fundamentales, sin ellos nada hubiera sido igual. Sinceramente, gracias. Miguel Robles Gallego (León). Soy músico, soy de León, no soy nacionalista, veo, escucho y si me dejáis respondo. Hablan de León, se les llena la boca de ello, organizan un festival para reivindicar algo que no existe, el lleunés. Hablan de que defienden lo de aquí, lo de León, y ¿cuál es la realidad?: Kaña Kazurra, los grupos de León repudiados, ahí en la miseria, en el escenario más cutre, sin luces, con menos sonido, olvidados -Glich ni siquiera tuvo oportunidad de tocar por falta de tiempo-. ¿Y defendéis León? Vuelvo a decir que no, escucho, me paro a pensar, y si me dejáis expresarme en estos tiempos en que esto empieza a ser peligroso, os pediría, os exigiría dignidad, humanidad, sinceridad, respeto, en este caso a los grupos musicales de aquí -que son muchos, variados y con tanta dignidad como los demás-. Por otra parte, y siendo algo cercano y censurado, me confunde y anula mi pensamiento -no lo puedo entender-, el boicot, campaña de confusión, manipulación y falsedad contra el grupo vitoriano S.A. (Soziedad Alcohólica), al que tachan de matar con canciones. Hablemos claro, son las armas las que matan no las palabras; aquí, en Euskadi y en Irak. Los que matan claro que son asesinos, pero criminalizar las palabras no es justo, es matar la libertad. La libertad de expresión está herida de muerte, León está agonizando, la justicia no sé dónde está. ETA mata, los estados matan y ¿es la música una de las culpables? ¡Qué irónico! J. Carlos Fernández Morán (Trobajo del Camino). Laureano Rubio Pérez llama al Teléfono del lector diciendo: «He leído las declaraciones de la candidata de Izquierda Unida a la alcaldía de León. Creo que, respetando sus declaraciones y su forma de pensar, no tiene derecho a mencionar al amigo Vecín cuando todos sabemos el marcaje que le hizo su partido en el Ayuntamiento. Tampoco creo que tenga derecho a dar consejos al PSOE a la hora de pactar o no con la UPL y perder, según ella, la izquierda. Entérese señora y no confunda el culo con la témporas, pues muchos de los simpatizantes y votantes de la UPL no sólo son antiguos votantes del PSOE sino que también tienen mentalidad de mujeres y hombres de izquierda. ¿Acaso sabe usted lo que es ideología en el siglo XXI?; lo dudo».