EL BALCÓN DEL PUEBLO
Al otro lado del Manzanal
DESDE este balcón miro con menos frecuencia de la debida más allá del Manzanal. Y El Bierzo es indispensable en la configuración política, social, económica, jurídica, académica y humana de León. En una ocasión el ex-diputado nacional, europarlamentario y ex-gobernador civil de Pontevedra, Álvarez de Paz, me dijo: «La política en El Bierzo hierve a menos grados. Si los garbanzos comienzan a hervir en León a 80º, que es la temperatura lógica, en Ponferrada cuecen a los 60º». La olla política berciana está a plena ebullición. Las dos ollas: la popular y la socialista. A todas las demás las apartaron del fuego los electores en las pasadas elecciones locales y autonómicas. Borraron del mapa berciano a leonesistas, bercianistas, regionalistas, verdes, rojos y todo el arco-iris político que deseaba abarcar al Bierzo. Sólo quedan dos ollas en las que cocinar: la popular y la socialista. En la olla popular los ingredientes para el cocido están al cincuenta por ciento. Igual que la voluntad de los ciudadanos de Balboa, en cuyo municipio se dio empate técnico a 169 votos. El árbitro de la Junta Electoral de Zona falló a favor del listado socialista en el caso de una papeleta dudosa. Escribió en la misma el nombre del corregidor. Pero la Junta Electoral Central admitió el recurso popular y la ha declarado nula. Total, que el tribunal recurrió a elevar a la condición de grandeza el juego de las chapas. Como si fuera el «Día del Triunfo» en La Bañeza, o un «corro» de Semana Santa en León -«a caras va la mano»- la alcaldía de Balboa se ha decidido por sorteo. El azar entregó el bastón de mando al popular José Manuel Gutiérrez Monteserín, en otro tiempo rosa y ahora gaviota. Pero a lo que iba: los dos sectores enfrentados del PP en El Bierzo están recogiendo avales para colocar el cupo de cuatro diputados en el Palacio de los Guzmanes. En un listado, el oficial berciano, pero disidente provincial, queda fuera el eterno corregidor de Puente Domingo Flórez, Andrés Domínguez, al que relevaría el alcalde de Páramo, Ángel Calvo. Los otros tres se dan por seguros: Fátima López Placer, presidenta comarcal del PP del Bierzo; Constantino Valle, alcalde de Sobrado y el villafranquino Agustín García Millán. El otro sector tampoco tendrá dificultad en lograr el tercio de avales, en total unos 53 apoyos. Lo apadrina el presidente provincial López de Benito, cuenta con las venias de la Corporación de Ponferrada, el apoyo de Bembibre, Carracedelo y otros, tiene la santificación regional. A este segundo listado se ha acogido el descarte del primero, Andrés Domínguez. Si impone su mayoría, el PP berciano volvería a sentar en el Palacio de los Guzmanes a Raúl Valcárce. La otra olla, la socialista, está hirviendo a la misma temperatura. Los socialistas disponen de tres escaños en la Diputación. Dos parecen seguros: Demetrio Alfonso Canedo, de Fabero, y Eduardo Morán, de Camponaraya. El tercero, salvo que la ejecutiva provincial socialista no vea un burro a tres pasos, está entre Ángel Crespo y Laudino García. Y queda el Consejo Comarcal. Jesús Esteban, «Susi», no continuará en la presidencia.