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Publicado por
CAMINO GALLEGO
León

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ACABARON las elecciones en las que, como ya se sabía, hubo general ganancia (la manida botella medio llena, para todos) hasta para los votantes, que al menos han recuperado la calma tras ser bombardeados con miles de consignas sobre su bienestar. Pero lo curioso de este caso es que nadie hizo grandes promesas para la capital. Los políticos, conscientes de las dificultades para cumplirlas (aunque eso en el pasado no les echaba para atrás) y los electores, sabedores de que su poder terminó al depositar el voto. Desde entonces vuelven al ostracismo hasta la próxima convocatoria. Así sin promesas estamos y seguimos. Añoramos comicios pasados, cuando todavía nos doraban la píldora asfaltando calles, acometiendo obras, informando de grandes proyectos. Ahora es todo igual, pero a cambio de nada. Porque el alcalde de San Andrés del Rabanedo quiso asfaltar la avenida Párroco Pablo Díez, pero no se hizo en la fecha anunciada (antes del 25-M), aunque tres días antes de las elecciones se pintó el tramo de la cuesta de Trobajo, que antes había estado en obras. Espero que, ahora que ya no es un tema electoral se asfalte por fin Párroco Pablo Díez y que no se demoren en hacerlo, no sea que se acerquen peligrosamente a las fechas de las elecciones generales y se vuelva a suspender el asfaltado, para que no se considere prevenda electoral ¡que además los sufridores conductores se lo agradeceremos por igual a unos y a otros! Ahora sólo falta que el próximo alcalde de León se tome como algo personal el asfaltado de las calles, porque ya llovió desde la última vez que recibieron brea para cubrir sus grietas y socavones y están pidiendo a gritos ¡y los conductores, también! un poco de asfalto que evite pensar en el París-Dakar cuando se circula por cualquier calle de la ciudad, que en esto sí que no hay agravios, porque tan desastroso está Mariano Andrés como la carretera de los Cubos o Padre Isla, por citar tres de los mil ejemplos que podrían ponerse. Así que ya lo sabe el que consiga la vara de mando.