EL BALCÓN DEL PUEBLO
Cambalache es un tango
EN LA POLÍTICA leonesa sobran personalismos y faltan proyectos políticos: en toda la provincia, pero acentuado hasta el paroxismo en el Bierzo. La elección/designación de los tes diputados socialistas que se sentarán en el palacio de los Guzmanes no es tan grave y escandalosa como en el PP, pero la procesión va por dentro. Si en cualquier agrupación socialista hay dos bandos, en el Bierzo, como mínimo existen tres: dos de la comarca y la de Ponferrada. El enfrentamiento entre la capitalidad y el resto es serio, grave e importante en las dos formaciones mayoritarias. Se han equivocado habitualmente al creer que al resto podían tratarlo como a vasallos. El socialismo lleva desde hace muchos meses, dos albardas a cuestas: las gestoras comarcal y de Ponferrada. Pese a todo, ganaron el Consejo y crecieron en casi todos los municipios. Un milagro. Alguno lo vende en metáfora. Como lavar la cabeza a un burro, sin admitir que el que lo intenta pierde tiempo, dinero y jabón. La agrupación socialista de Ponferrada pretende elevar a la dignidad de presidente del Consejo Comarcal a Ricardo González Saavedra. Pero los alcaldes que han ganado no tragan. Les parece un premio inmerecido. Tampoco se ponen de acuerdo en quién debe ser: si Jesús Esteban o Antonio Canedo. El primero tiene la batalla perdida, aunque haya pedido el amparo del propio Zapatero, al que visitó en Ferraz, según las malas lenguas, acompañado de algún fósil que se resiste a asumir su condición. El encaje de bolillos depende del nombre de los futuros diputados provinciales. Hay más aspitrantes que puestos y sobran más navajas que sombras. El sector mayoritario del socialismo berciano lo aglutina Demetrio Alfonso Canedo y Antonio Canedo. Ambos arrasaron en Fabero y Camponaraya, respectivamente. Entre los dos suman un consenso aproximado del 80% para que el corregidor de Fabero y el teniente de alcalde de Camponaraya, Eduardo Morán, adquieran el acta de diputado provincial. El tercero está en el aire. Unos piden la cuota femenina, otros que se valoren los éxitos electorales en Toral de los Vados, en Bembibre y en Villablino, y los más que no dejen sin representación al Bierzo Alto. Piden que Laudino García, al que le susurran cantos de sirena al oído para ser portavoz en el Consejo Comarcal, continúe en el palacio de los Guzmanes y sea el hombre fuerte del PSOE en el sector minero. Por cierto, a Laudino acaban de elegirle como vicepresidente de Euroacom. Sólo desde la Diputación podría desarrollar un proyecto político en las cuencas para toda la provincia. Lo dejé claro al escribir: «¡La política, estúpidos!». Lo que percibo es que no hay una discusión seria sobre qué personas han de ir a la Diputación para ejercer la oposición. Los enjuagues que se barajan invitan a sospechar que durante cuatro años más les lucirá el pelo como en los anteriores. Es la hora del tango político. Del cambalache. Se acabaría de inmediato si también los diputados provinciales fueran elegidos por sufragio directo de los ciudadanos y en listas abiertas. La reforma de la Ley Electoral es imprescindible.