La única salida

LA ÚNI CA salida digna que parece tener la clase política en el turbio asunto de la Comunidad de Madrid es provocar una repetición de las elecciones. Y el PSOE tendrá que aceptar esta solución extrema aunque, evidentemente, ello suponga entregar el poder al Partido Popular. Ni los socialistas pueden quedar a merced de estos desaprensivos que han cometido una flagrante indignidad, ni Esperanza Aguirre puede gobernar apoyándose en semejantes personajes que han devaluado su profesión de teóricos servidores públicos hasta extremos vergonzantes. Los electores se merecen un respeto y, por lo tanto, la capacidad de arbitrar en el escándalo, que ha desprestigiado a toda la clase política y nos ha devuelto a tiempos que creíamos felizmente superados.