Sospechas y querellas

EN LA CARRERA hacia el poder, el PSOE se ha visto obligado a detenerse para purificar de indeseables su militancia madrileña, de la que ha emergido la pareja de felones, y aclarar las ramificaciones de intereses inmobiliarios que han llevado a esa pareja de diputados desertores a cometer su felonía. Para quien conoce, aunque sea superficialmente, el funcionamiento del negocio de la construcción en España, no es un secreto que ese sector se engrasa con dinero, generalmente en forma de cohecho y de información privilegiada. Una mayoría de ayuntamientos y de comunidades autónomas se financian en gran medida con la venta y recalificación de suelo, lo que puede hacerse, en algunos casos, de manera honesta, en atención exclusiva al interés público, pero en otros, de manera deshonesta, al servicio de intereses privados, inmobiliarios y políticos. Al descubrirse la identidad del promotor inmobiliario que pudo haber dirigido la deserción de los dos diputados del PSOE, modificando el resultado de las elecciones, han ido apareciendo las relaciones de ese promotor con personalidades de la vida política, viéndose éstas inmediatamente acusadas de connivencia con la supuesta trama inmobiliaria. Y se ha producido el estallido de los anuncios de querellas. La ejecutiva socialista decidió en su reunión de ayer querellarse contra los autores o coautores de la supuesta trama, en cuanto se conozcan todos sus nombres, pues la lista no parece estar todavía completa, y desde el bando popular anuncian querellas contra Jesús Caldera, portavoz del PSOE, quien ha dicho que «el PP es el principal beneficiario de esto que puede llamarse un golpe contra la democracia» y, pasmémonos todos, hasta el diputado traidor aseguraba ayer que iba a emprender medidas legales contra Manuel Chaves, José Bono, Jesús Caldera, Trinidad Jiménez..., en fin, contra quienes le consideran más bien indeseable. El secretario general del PP madrileño, Ricardo Romero de Tejada, abandonó la alcaldía de Majadahonda, pueblo residencial cercano a Madrid, para ocupar su actual puesto, al que indudablemente llegó con gran experiencia inmobiliaria, pues los ecologistas aseguran que espacio verde que veía, recalificación que decretaba, lo que si resulta exagerado, tiene mucho de cierto. Romero de Tejada va a querellarse contra quienes le relacionen con el promotor inmobiliario. En fin, que esto se complica y se abrillantan aceleradamente las inocencias. Es la guerra de querellas.