Diario de León

DESDE LA CORTE

Maestría de matarife

Publicado por
FERNANDO ONEGA
León

Creado:

Actualizado:

EL CRONISTA pensaba que existía la solidaridad política. Es decir, el auxilio al colega herido, humillado, o que sencillamente atraviesa dificultades. La gente normal, incluidos los empresarios enfrentados por la competencia, se llaman y se ofrecen en los momentos complicados: «ya sabes dónde me tienes». En el fondo, no les importa que el competidor se hunda, pero guardan las formas. En la política, no. En la política nunca se envía un médico al adversario herido. Al revés: se le remata en la camilla camino del hospital. José María Aznar lo hace con maestría de matarife. Lo acaba de hacer con José Luis Rodríguez Zapatero. Lo vio tendido en la cuneta, corneado por el morlaco Tamayo, y, le echó una mano, pero al cuello. Aprovechó todas las lagunas de gestión y de imagen del PSOE, y le asestó al secretario general la peor cuchillada de toda su biografía política. Ni un detalle de comprensión, ni un gesto de ayuda, ni un punto de apoyo: nada. Por negarle, le negó incluso toda capacidad de gestión y de dirección. Oyendo al presidente, se tiene la impresión de que Zapatero es casi tan desastre para España como los nacionalistas. Bueno, quizá estoy exagerando. En la mentalidad de Aznar, nada puede ser peor que un nacionalista, sobre todo si es vasco. Los nacionalistas son la encarnación del mismísimo demonio y de toda la maldad que existe sobre la tierra. A Zapatero no le reconoce siquiera maldad, sino torpeza. Y a su partido sólo le reconoce una habilidad: la dedar cabida a la corrupción. Estoy empezando a creer que el gran objetivo del presidente es cargarse, a un tiempo, al nacionalismo y al socialismo. Por eso arremete contra ambos al mismo tiempo. El gran gusto que quiere dar a su cuerpo de campeón es cargarse otro candidato socialista a la presidencia. Y, a ser posible, dentro de este año, para que se mantenga la media de cabezas cortadas. Después de González, Borrell y Almunia, le saldría uno por cada dos años. Ya lleva demasiados debates sobre el estado de la nación enfrentándose al mismo Zapatero. Necesita otra cara. Se lo pide el cuerpo.

tracking