DESDE LA CORTE
Otra dosis de suspense
TENGO un amigo tan optimista que siempre responde así a la pregunta de cómo está: «Pensando que todo va a empeorar, bastante bien». Algo así ocurre con la Comunidad de Madrid. Si se piensa cómo estará mañana, hoy es un remanso de paz. Nadie sabe con qué sorpresa se encontrará después de lo que acabamos de ver: los dos diputados tránsfugas, convertidos en árbitros de la situación. El despreciado voto de Tamayo decidirá las resoluciones de la Diputación Permanente. Y, unido al de su colega Sáez, decidirá si Simancas es investido presidente. Hay que cambiar el viejo refrán y proclamar que «dos jetas tiran más que cien carretas». A todo esto, doña Esperanza Aguirre coge un cabreo monumental porque el rojo Simancas se presenta a la investidura. «Ha estado 15 días engañando al pueblo de Madrid», señaló como agravio histórico. Sin embargo, Simancas hace lo correcto desde el punto de vista del interés de su partido. ¿Qué suponía no presentarse? Suponía que el PP manejara la crisis desde la presidencia de la Asamblea. Ganando la investidura, aunque sea con los votos de los tránsfugas odiados, puede conseguir algún objetivo: gestionar la crisis, lanzar el mensaje ético de que no gobierna con ese apoyo, y ser él quien convoca elecciones en el plazo que le interesa. ¿Y si no gana? Menos da una piedra: si no gana, por lo menos lanza su primer discurso electoral con difusión asegurada, y habrá conseguido algo de tiempo. ¿Tiempo para qué? Para algo que nos llena de intriga: los datos que anuncia Zapatero. Don José Luis parece haber encontrado una mina de oro. Asegura que tiene mucha información del escándalo. Y puede prometer y promete que es «lo más grave desde el 23-F». ¿Un descubrimiento sensacional? ¿Una jugada de farol? ¿Un intento de contener las agresiones de Aznar y sus huestes? Vaya usted a saber. Lo único que se puede decir es que la intriga está servida. Y una de dos: o Rodríguez Zapatero ha encontrado un tesoro capaz de tumbar al PP, o más le valiera callarse. Después del suspense creado, la montaña del PSOE no puede parir un ratón.