El tránsfuga del tránsfuga en La Bañeza

EL PSOE tiene un problema en La Bañeza y es cómo llamar a José Manuel Pérez Villar, número dos del partido independiente liderado por Emilio de la Mata (APB) y que está a punto de firmar (o ha firmado ya) un acuerdo de gobierno con el alcalde José Miguel Palazuelo que dotará de mayoría absoluta al grupo socialista. Y es que claro, los altos cargos del PSOE leonés no quieren que se denomine tránsfuga al citado Pérez Villar porque si así fuera no podrían acogerlo en sus filas, aunque sea de forma eventual, ya que les llegará a la cabeza el recuerdo del pacto antitransfuguismo que firmaron con el PP no hace tanto tiempo. En todo caso, le llamen como le llamen los socialistas, Pérez Villar es un tránsfuga. Un tránsfuga del tránsfuga, incluso, si se quiere rizar el rizo. Se excusan desde el PSOE asegurando que se estaba fraguando un pacto a tres bandas entre PP, UPL y APB para quitar la Alcaldía a Palazuelo y no recuerdan que tan licito es ganar las elecciones (Palazuelo, pero también Amilivia) como pactar las fuerzas minoritarias para obtener la mayoría (León: PSOE-UPL, sin ir más lejos). Palazuelo ganó en La Bañeza por ser el más coherente, el más válido y el más serio de los candidatos. Sin embargo, acoger en su regazo a un traidor le coloca en una situación que él mismo siempre ha criticado y que le resta credibilidad de cara al futuro. Seguro que lo hace para dotar estabilidad al ayuntamiento, pero mal empieza la legislatura si para obtener la citada estabilidad justifica y aplaude conductas espúreas. Por su parte, Pérez Villar y el resto de los tránsfugas (o como quiera llamárseles) deberían entender que han acudido a unas elecciones bajo las siglas de un partido, aunque sea tan pequeño y tan nuevo como APB. Si no están de acuerdo con estas siglas, deberían irse a casa con la cabeza bien alta en vez de entrar por la puerta de atrás en un lugar en el que únicamente se les quiere por el interés. El presidente del PP, José María López Benito, debe estar mondándose de risa.