Una medida necesaria

LA DECISIÓN de Telefónica de recortar su plantilla ha desencadenado un buen número de críticas en amplios sectores de la opinión pública. ¿Cómo una empresa que gana dinero reduce personal? ¿Por qué los beneficios tienen que alcanzarse con la destrucción de empleo? Sin el proyecto de consolidación emprendido por Alierta, destinado a corregir los desmanes de la exuberancia imperial de la era Villalonga, Telefónica se enfrentaría a un futuro negro. Sería incapaz de competir, se vería forzada a emprender una estrategia de regulación de puestos de trabajo mucho más intensa. En este contexto, un programa progresivo y voluntario de bajas laborales ayudará a salvar más empleos hoy y permitirá crear más mañana si, como es previ sible, la compañía sale fortalecida del proceso.