EN BLANCO
Su último Tour
JOSÉ MARÍA AZNAR ha ganado esta semana su último Tour como jefe de filas del Partido Popular en el Congreso de los Diputados. Ahora tendrá que asumir el papel de gregario de lujo que él se ha impuesto, para llevar a su delfín al frente del Gobierno de España, en las próximas elecciones generales. Creo con sinceridad que Zapatero confundió el discurso en el fondo y en las formas y que ahora le queda un difícil verano para remontar el vuelo. No va a contar el jefe del PSOE con los calores de agosto a su favor porque ese va a ser el mes que dedique Aznar a las consultas con los hombres fuertes de su partido para consensuar unidad sin fisuras en torno al candidato elegido que será presentado en público antes del nuevo curso político y ratificado por la dirección del PP en el mes de septiembre. Tengo la impresión de que el presidente no tiene dudas sobre su sucesor desde el mismo día en que decidió marcharse. No obstante, se ha empeñado en que nos entretengamos un rato haciendo quinielas y deshojando una margarita que sale con la moto más rápida para ganar la carrera de la presidencia. Tal y como están las cosas, mucho tendrá que meter la pata el heredero para no llevarse el premio. El equipo de enfrente no está pasando por un buen momento porque en la prueba de las municipales y autonómicas no supo encontrar los neumáticos adecuados. Además le están brotando algunos problemas internos difíciles de manejar. Mostró su desconfianza Aznar sobre la posibilidad de ver a Zapatero enfrentarse al nuevo jefe de filas del PP en los próximos comicios. Yo espero que esos augurios no se hagan ciertos y que la carrera de Zapatero dure algunos años más. Sería bueno para el PSOE y para el país.