Tórrida política

PP, PSOE e IU se han puesto al fin de acuerdo en que los dos diputados tránsfugas desde las filas del PSOE hacia su peculiarísimo futuro queden fuera de la comisión parlamentaria que investigue la supuesta trama político/urbanística que ha bloqueado el funcionamiento de la Asamblea de Madrid. La comisión se constituirá el próximo día 15 y debería presentar sus conclusiones hacia el 27 de agosto. La pareja de tránsfugas y su líder Balbás abrirán el turno de comparecencias. La izquierda desearía que compareciesen todas las personas que han relacionado algunos medios de comunicación con la supuesta red de intereses inmobiliarios. Y aunque la destitución por Ruiz-Gallardón del destacado militante 'popular' Fernando Bastarreche, director gerente hasta ayer de la empresa autonómica «Madrid excelente», habría flexibilizado en cierto modo la actitud del PP, el grupo parlamentario de este partido se resiste a que sea investigado, por ejemplo, Ricardo Romero de Tejada, secretario general del PP madrileño. Tal vez no aclare suficientemente la penumbra del escándalo político/urbanístico la comisión pactada ayer, pero de momento es la única vía abierta a la investigación, una vez que el fiscal general del Estado parece decidido a mantener el asunto lejos de los tribunales de Justicia. La pareja de tránsfugas socialistas está decidida a proteger su honor a base de alegar diferencias ideológicas con sus compañeros de partido. De ahí que el tránsfuga varón haya anunciado la botadura de un partido nuevo, «Nuevo Socialismo», basado en la moderación socialdemócrata y en el rechazo a todo lo que huela a comunismo, es decir, a IU, cuyo aroma comunista es perceptible. Es de esperar que la comisión parlamentaria aclare la evidencia de que la Federación Socialista Madrileña se comporta a menudo como si poblase una jaula de grillos. Y una vez demostrada esa evidencia, convendría que se analizase la acumulación de casualidades e indicios que dibujarían, al menos en apariencia, el boceto de una trama político/urbanística/inmobiliaria que habría anulado en la práctica el resultado de las elecciones del pasado 25 de mayo, favorable a la izquierda. Asegura la pareja de tránsfugas que ningún promotor o constructor de viviendas, ni siquiera los que le han protegido en su felonía política, van a financiar la fundación de su nuevo partido. El tránsfuga varón afirma que va a tirar de sus ahorrillos. En la Asamblea de Madrid va a calentarse aún más este verano tórrido.