El melón sucesorio

EN EL Partido Popular las aguas bajan revueltas por más que Javier Arenas intente echar tierra al asunto argumentando que en la cuestión sucesoria Aznar es el que tiene la última palabra. Una verdad a medias puesto que son varios los candidatos que aspiran a convertirse en lideres del PP. El problema se agudiza cuando es Manuel Cobo, vicealcalde de Madrid y hombre muy próximo a Alberto Ruiz Gallardón quién dice públicamente -por cierto cuando se ve acorralado por denuncias de la oposición-, que muchos de los problemas que aquejan a la Comunidad de Madrid es porque hay muchos nervios en el PP debido a las muchas posibilidades que tiene el actual alcalde de la Villa y Corte de suceder a Aznar. Declaraciones que como es lógico han caído como una bomba en la calle Génova, sede central del PP, y no digamos ya entre la plana mayor del resto de los aspirantes. Que Gallardón aspira a la presidencia del Gobierno es un secreto a voces. Lo que llama la atención es que a tres meses de unas elecciones municipales ya esté pensando en abandonar el sillón municipal para lanzarse a la carrera por La Moncloa, más cuando la Comunidad que durante tantos años ha presidido está metida en un embrollo del que pueden salir tocadas muchas personas cercanas al Ayuntamiento y a la Comunidad, y una vez que se sepa quién está detrás de esa maraña de intereses que subyacen bajo la traición de los dos trásfugas del PSOE. Son muchos los votantes del PP que se sentirían defraudados si realmente Ruiz Gallardón diera la «espantá», al más puro estilo currista, del Ayuntamiento para lanzarse a la carrera sucesoria, habiendo como hay en el PP hombres de tanta o más valía que él y que no se han comprometido a llevar a cabo un programa, simplemente porque no comparecían a las últimas elecciones.