Más madera

ES LA GUERRA. La guerra de las hipotecas. Los bancos se han lanzado a una frenética caza de clientes ofreciendo hipotecas a tipo fijo, intentando «vender» que el precio del dinero ahora está muy barato, pero que las cosas pueden cambiar. Empezaron los grandes, le siguieron las cajas y ahora es el turno de los medianos con vocación de gigantes. El lunes, Bankinter lanzaba al mercado dos noticias: el cambio de sus hipotecas a tipo fijo y la creación de una hipoteca a tipo mixto. 3,5 por ciento los cinco primeros años y euribor más 0,35 por ciento para el resto. Eso sí, como en todas las ofertas de los últimos días, la comisión de apertura y de cancelación anticipada es mayor que en los préstamos a tipo variable. Del 1 por ciento la apertura, y muy «excesiva» del 2,5 por ciento para la de cancelación anticipada parcial o total, en el caso de que el plazo sea fijo. Si hay que creerse el aviso para navegantes es lo que se preguntan los españoles, que asisten atónitos a esta estrategia bancaria. Como llueve sobre mojado y no nos fiamos de los bancos por sistema, ¿quién se atreve a tomar en cuenta esta, en principio, bondad de los bancos, que parecen salvarnos de nuestra estupidez por elegir los tipos variables?. Lo único que sabemos y por más gente que escuchamos es que nadie se atreve a pronosticar nada. Ni siquiera se ponen de acuerdo en si el mercado inmobiliario va a pinchar o no. Supongo que como en tantas cosas lo mejor es hacer cuentas y confiar en la intuición. Creo que siempre habrá tiempo de cambiar. De momento, el dinero está en el dos por ciento y no va a variar ni para bien ni para mal hasta después del verano. Más adelante quizás los árboles dejen ver el bosque y tomar una decisión que sea menos difícil.