Trillo y sus soldados
LOS FAMILIARES de los militares que regresaron de su misión en Irak no se cortaron un pelo y abuchearon a Trillo a la llegada de las tropas a la base de Rota. La llegada de las tropas se retrasó 72 horas porque el señor ministro no podìa ir antes a recibirlas. A los familiares no es pareció muy bien la espera y a los soldados, que se dedicaron a dar vueltas por el mar «como tontos», tampoco. Lo de las fuerzas armadas no va precisamente como la seda últimamente. Falta tacto y previsión.