El cansino medieval

EL RETORNO a épocas pasadas se ha convertido desde hace algunos años en una práctica común entre los ayuntamientos de la comarca. Los mercados medievales, con sus puestos, inundan las calles y plazas de las localidades bercianas durante los meses estivales con las recreaciones de antiguos talleres y la histriónica animación de calle que protagonizan bufones y juglares. Ayuntamientos como Cubillos del Sil, Vega de Espinareda o Carracedelo se hacen eco de esta tendencia cada vez más acusada y la aprovechan todo lo que pueden. Incluso hasta exprimirle la última gota. Lo que hace unos años llamaba la atención, por novedoso, empieza ahora a dar síntomas de cansancio. Los sonidos de la flauta del juglar resultan hoy menos atrayentes, las habilidades de los malabaristas suenan a repetidas y las mercancías ya las conocemos de sobra. Como siempre, el refranero es sabio y tiene una sentencia muy ajustada para estos casos. «Lo poco agrada y lo mucho empacha» afirma un dicho cargado de razón. Lo medieval se ha puesto de moda y ya no hay ayuntamiento que se precie que no monte en verano algún «sarao» de este tipo aprovechando sus festejos patronales o con cualquier otra excusa. Las razones que se esconden detrás del abuso de estas iniciativas se me escapan. Pero algo importante debe ser, cuando varios ayuntamientos de la comarca relegan otras actividades -quizás más tentadoras para los vecinos- en pro del regreso al medievo, al ya muy «sobado» mundo medieval. En todo caso, y a fuer de ser sinceros, de este afán por recrear supuestos mercados de siglos atrás se salvaría el Ayuntamiento de Ponferrada. Y es que la noche templaria que organiza desde hace cuatro años, coincidiendo con la primera luna de verano, transforma a la capital berciana, devolviéndole a sus primigenios orígenes. Y además, del tradicional mercado hay otras muchas actividades que contribuyen a dar brillo a la celebración. Incluso, el último reto templario que se ha marcado el consistorio ponferradino va más allá. Desde la Concejalía de Cultura se han puesto ya manos a la obra para crear en el castillo una de las mejores bibliotecas del mundo sobre temas templarios y del Camino de Santiago. El nuevo centro cultural contará, según las primeras previsiones, con cerca de dos mil libros específicos sobre los templarios, su agitada historia, su influencia y su terrible y a la vez romántico final. Reunir una base documental con un número de ejemplares sobre un mismo tema no va a ser tarea sencilla pero el consistorio está decicido a que cualquier ejemplar que se haya publicado sobre el Temple se encuentre en Ponferrada en una biblioteca especialmente acondicionada en una de las salas de la vieja fortaleza recuperada tras las últimas excavaciones. Historia y cultura unidas en una iniciativa digna de elogio. Que los muros de la fortaleza sean pronto testigos de la presencia de todos estos libros.