Móviles y fijos

LOS TELÉFONOS móviles duplican ya en número a los teléfonos fijos. Las cifras últimas dicen que en España hay 34 millones de móviles funcionando, frente a 17 millones de líneas fijas, aunque el uso de estas últimas es infinitamente superior pues de cada cien minutos de llamadas sólo 18 se establecen con móviles, frente a los 82 minutos generados por los fijos. La causa de este desequilibrio está en las tarifas. En la telefonía fija las tarifas de Telefónica las tutela el Gobierno y las telecos fijan sus precios al son que les deja tocar el operador dominante. Año tras año, hasta el actual, el Gobierno mantuvo una política de reducción de tarifas y los precios bajaron a la mitad en seis años, situando el importe del recibo telefónico español por debajo de la media del que se paga en otros países desarrollados. Con la liberalización, España fue el país europeo donde más bajaron las tarifas telefónicas, aunque algunas de estas siguen siendo excesivas. Ese mix de liberalización, más competencia y control público ha funcionado bien en la telefonía fija, pero algo falla cuando el éxito no se repite con la móvil. Las tarifas de los teléfonos móviles también han ido bajando, pero mucho menos de lo que lo hicieron las de los teléfonos fijos. El minuto de móvil, que costaba en 1999 una media de 0,31 euros, salía el año pasado por 0,21 euros, pero ese mismo minuto en un teléfono fijo tenía un precio medio de 0,044 euros, es decir, casi cinco veces menos. Una diferencia que explica el porqué la mayoría de los usuarios utilizan el fijo siempre que pueden. Esa diferencia, tan abismal como falta de lógica, indica que el mix libertad, más competencia, más control público no ha funcionado Ala telefonía móvil. Quizás habría que aumentar la dosis del último ingrediente, ya que es difícil hacerlo con el penúltimo, la competencia. El éxito comercial de la telefonía móvil debería estar acompañado de un aprovechamiento más intenso de ese parque de 34 millones de móviles, y para eso hay que terminar necesariamente con las tarifas abusivas y disuasorias.