EN EL FILO
Patología sexista
ADEMÁS de cierta alarma, la violencia doméstica o sexista produce en la sociedad una consternación intermitente. Seis asesinatos de mujeres al mes en lo que va de año, a manos de su pareja o ex pareja sentimental o legal, estarían convirtiendo la intermitencia de la consternación en un sentimiento de dolor sostenido, más bien constante. Se desconoce la etiología exacta de este fenómeno, verdadero síndrome de una patología social. Hay quien lo atribuye a la guerra de sexos que habría desencadenado la igualdad de la mujer no sólo ante la ley sino en todos los ámbitos de la sociedad, desde el laboral hasta el universitario, con la subsiguiente y supuesta humillación del talante machista de muchos españoles, educados en la jerarquía superior de la virilidad. Demasiado simple, sin embargo, esta explicación para aceptarla sin reservas. Las últimas mujeres asesinadas, estrangulada una de ellas y descuartizada la otra, nos adentrarían en el laberinto de la psiquiatría más avanzada. Sorprende a muchos ciudadanos que los políticos hayan tratado la última medida consensuada para frenar o reducir el número de estos crímenes con una parsimonia difícil de justificar. La orden de protección inmediata e integral a la mujer maltratada debió entrar en vigor el pasado mes de abril, lo que no ha sucedido por su compleja tramitación en el Senado, y pensaba el Gobierno aplazar su último debate parlamentario en el Congreso hasta septiembre. Pero el hecho de que en los últimos siete meses hayan muerto cuarenta y dos mujeres por violencia sexista ha situado esta orden en el primer lugar de la urgencia legislativa, y así se celebrará hoy un pleno extraordinario en el Congreso. Hubo ayer, sin embargo, ciertos tiquismiquis parlamentarios, pues la uniciativa de convocar el pleno de hoy fue propuesta por PSOE e IU inicialmente, votando el PP en contra, y ello, según una portavoz de este partido, para no «seguir la deslealtad» de la izquierda, que habría pretendido erigirse en promotara exclusiva de la convocataria de la sesión plenaria. Dos horas más tarde, sin embargo, funcionaron los reflejos del PP, y su grupo legislativo votó a favor del pleno de hoy, lográndose la unanimidad total de la diputación permanente. La orden que hoy será finalmente debatida y aprobada ofrecerá protección a la mujer desde el primer momento de su denuncia por maltrato, con una serie de apoyos jurídicos y sociales, más una vigilancia policial del denunciado. Sigue desconociéndose, sin embargo, el diagnóstico exacto de esta patología criminal. Y también es urgente precisar su etiología.