Danzas de agosto

DIJO Malkowsky que para bailar es necesario haber respirado el aire después de la tormenta en las altas montañas, haber visto abrirse las flores por la mañana y contemplado el rocío con ojos brillantes ... Por supuesto, la danza libre no tiene nada que ver con los bailes de la política, aparentemente recalentada por las altas temperaturas de este tórrido primero de agosto pero en realidad emponzoñada por la chapucera fontanería que últimamente no da pie con bola y ha hecho agujeros en las tuberías de las aguas fecales. El tamayazo berciano destapa otra práctica en ascenso y no menos reprobable. Los pactos voraces sobre el sillón y la dedicación exclusiva. En el Consejo Comarcal del Bierzo hay expertos en fontanería política, auténticos profesionales del cargo público, igual que en la Diputación y, en menor medida, en los ayuntamientos, donde hay menos tetas que ordeñar, sobre todo en los olvidados municipios rurales no tienen ni para pagar el teléfono. Porca miseria . Anda en danzas, como es natural, el Centro Coreográfico de León. Aires y movimientos africanos para el verano; pero no es normal que la continuidad de un centro cultural se ponga en duda por el simple hecho de un cambio de gobierno municipal. ¿Cuáles son los criterios de la oferta cultural? El fichaje de su ex director, Alfonso Ordóñez, por el PP no beneficia al Centro Coreográfico de León ni tampoco a la credibilidad de su proyecto como un producto cultural para la ciudadanía leonesa. Pero tal vez merezca la pena salvarlo como lo que tiene que ser: un centro público de producción cultural, como debe contemplarse también la Escuela Municipal de Artes Escénicas, Música y Danza, desbordada por la demanda, o los coros municipales. Hace falta más, no menos. Déjemonos de bailes políticos y vayamos, si acaso, a ver a los danzantes de Chano el 15 de agosto. Palos, movimientos y cintas para evocar ancestros neolíticos, guerreros. No todo está enterrado en Atapuerca.