Cerrar
Publicado por
B.CABEZAS GONZÁLEZ-HALLER
León

Creado:

Actualizado:

¡LO QUE NECESITÁBAMOS que nos digan ahora! Que la provincia pierde población, que no hay quien trabaje el campo y que hay pueblos que ya no tienen pobladores. Porque eso lo vemos todos. Y no sólo lo vemos, lo sufrimos y lo sufren mucho más los que aún tienen carencias sanitarias, educativas, culturales y de comunicación. Lo que hay que hacer ahora es analizar porqué nos han obligado a emigrar. Un dato: de los 1.239 pueblos que tiene la provincia, hay más de treinta que no tienen (ejemplo: los pueblos de La Cepeda) lo que llamamos coche de línea. ¿Cómo viajan las personas que no tienen -ni pueden tener- coche,por falta de recursos o habilidades? Este hecho demuestra insensibilidad política y, por tanto, desprecio. No se puede comprender cómo los diputados provinciales subvencionan la mayor parte de más de los ocho millones de euros a una compañía que no tiene ni imagen, ni aviones que den imagen a León. Más bien, con esos avioncillos se la quitan. No ha empezado a operar y ya se están quejando que tienen pérdidas. Sabemos que la compañía Air Nostrum, que vuela desde León a Madrid y Barcelona, no vende ni la mitad de las plazas y, por tanto, pierde dinero, y Lagun Air presentó en su oferta volar a cinco o seis ciudades, a las que van cuatro al año. Viene a iniciarse desde León. Se publicó en algún medio que tuvo información privilegiada en el proceso del concurso que se aceleró la adjudicación, puesto que ni tenía a punto los aviones ni los permisos para volar. En esta concesión hay incógnitas que despejar: ni desde la lógica de negocio ni desde la lógica de servicio se comprende esto. Veremos... Dos preguntas: ¿por qué pagan a esta empresas más de ocho millones de euros y no subvencionan autobuses para que los ciudadanos que viven en pueblos incomunicados se puedan mover? ¿Por qué se precipitó el presidente de la Diputación anterior a hacer esta concesión? Creo que los pueblos, que no son rentables para las empresas de transportes, también deben tener autobuses subvencionados. Dejar a la deriva de su suerte a los pueblos que no tiene recursos ha sido -y es- obra de la insensibilidad de los sucesivos políticos: a los campesinos sólo se les ha tenido en cuenta en los reclutamientos (no hace tanto) y para incluirlos en los padrones de rústica y de urbana, para obligarles a pagar impuestos de tierras que deberían estar exentas y subvencionadas -desde siempre- por el Estado. Gracias a las subvenciones que desde 1986 recibimos de Europa, de esa queen tono despectivo llaman ahora los americanos la vieja Europa, y que el señor Aznar debilita en favor de la política belicista de Bush, quedan algunos agricultores y ganaderos y hacemos carreteras y otras cosas. Aunque las ayudas han permitido la supervivencia, la provincia de León es la que más ganaderos perdió en la última década. Causa: una política agraria insensible al esfuerzo, por no decir sacrificio, que realizan los agricultores-ganaderos sin resultados positivos. Pierden dinero, porque les imponen precios bajos a lo que venden y altos a lo que el compran. Las causas de la emigración son visibles y patentes: sólo hace falta hacer inventario de las carencias de servicios de los pueblos y el nivel medio de renta. No es suficiente hacer carreteras. En la vida es necesario mucho más. Esta situación tiene responsables políticos, que no han tenida ni capacidad ni voluntad de prevenir lo que ya es irreversible: empobrecer y despoblar. La gente de los pueblos se dio cuenta que su trabajo no les aportaba ni renta ni prestigio social, ni calidad de vida, y no tuvo más remedio que arriesgarse a buscar una vida mejor. Claro, no sin sufrir un largo y penoso periodo de resocialización, con el correspondiente costo psicológico en el proceso de aprendizaje y adaptación. Si no somos conscientes -hasta hoy hemos sido inconscientes- que los habitantes del medio rural son la base fundamental para producir los alimentos que llegan (carne, leche, frutas, verduras, harina...) a los mercados centrales. Nunca he visto al Rey premiar a los campesinos. Téngase presente que el Rey, desde que manda Aznar, va a donde le mandan . ¿Recuerdan cuando nos dijo Aznar: «El Rey irá a Cuba cuándo toque»?. No es una opinión mía, la realidad está hablando y por eso tenemos que decir que los sucesivos políticos (la derecha de la dictadura y la de ahora) son los responsables de la emigración masiva de los pobladores del medio rural, porque nunca se ha ocupado de los problemas. La Maragatería y La Cabrera son parte y ejemplos vivos de las políticas insensibles y ciegas. Hace unos años, nos vendieron la promesa de que las actividades militares (las «actividades» resultaron ser maniobras) en la zona revitalizaban a los pueblos, y ha sucedido todo lo contrario: han servido para empobrecerlos más, les han quemado el monte por los efectos del fuego real, y, lo que es más grave, los proyectiles tienen uranio y este producto genera cáncer. Y también contaminan las aguas que, por cierto, siempre fueron potables. La situación se agravará cuando empiecen a volar con intensidad por la provincia los aviones de combate que nos quiere traer Aznar -dice él para crear puestos de trabajo-, pues se acabará de empobrecer la fauna por efectos de la contaminación acústica y atmosférica y perderemos definitivamente lo que nos queda: la opción de hacer una política inteligente para aprovechar los recursos humanos y naturales y con el auxilio de las nuevas tecnologías, y hacer que los pueblos cumplan su misión y los pobladores vivan con la calidad de vida que merecen por la función que cumplen. ¡Nos meten goles, nos dan alimentos! En la década 1950-60, la emigración se convirtió en alternativa a la supervivencia. Unos cogieron la maleta de madera y emigraron hacia los países de la Europa desarrollada, predominantemente a Alemania. Otros hacia las regiones más industrializadas de España: Cataluña y Vascongadas. Pero, lo lamentable es que el despoblamiento no ha cesado, bien por muerte sin reposición, bien por emigración, bien porque la gente, ante la carencia de servicios, se ve obligada marchar a las cuatro o cinco núcleos urbanos que actúan como centro de comarca o a la capital, donde encuentran otro modo de vivir. En el mes de agosto podemos comprobar cómo la gente vuelve a su origen. En España, ahora los que no tienen pueblo ya no pueden estar más de una semana de vacaciones. No tienen dinero para más. El conocimiento científico, o sea, la ciencia y las técnicas, aplicadas con sensibilidad, nos dan opciones para repoblar la mayoría de los pueblos. Debemos utilizar bien la ciencia y la ética (ciencia con ética) para revitalizar el hábitat rural. Sin eso no habrá desarrollo. Padecen ceguera aquellos que creen que haciendo polígonos industriales en torno a la ciudad se resuelve todos los problemas. Obligar a la población a concentrarse en la capital (de los 494.000 habitantes que tiene la provincia, más de 250.000 viven o quieren vivir en León y aledaños). Jugar con la falacia, de que todo se hace para crear puestos de trabajo, es un uso perverso de la gente. Ya está bien de poner los puestos de trabajo de pantalla para beneficiar a determinadas multinacionales o empresas que interesan a determinados políticos. Hemos votado hace poco. Observemos lo que hacen los políticos. Habría que abordar la repoblación desde tres perspectivas, todas perfectamente articuladas. La primera perspectiva, se inscribe en el orden del saber. La segunda perspectiva se inscribe en el orden político. La tercera perspectiva se inscribe en el orden social y cultural.

Cargando contenidos...