TRIBUNA
Carta abierta a Rodríguez Zapatero
QUE UN PELANAS como el que firma se atreva a abrir una carta para usted en el periódico debería resultar cuando menos inquietante como síntoma. Yo ya sé que el poder aleja al que lo ejerce de los que se lo regalan para que lo ejerza; y que el que lo ejerce sólo suele acercarse a sus votantes cuando necesita su voto. También sé que cuando se está en el poder no es fácil distinguir las voces de los ecos y que son tantos los ecos que no es posible escuchar las voces; y también que, cuando se las escucha, no es fácil ordenar, tabular la información y sacar consecuencias para la dirección de los asuntos públicos. Es mucho más fácil escuchar a los representantes y tomar decisiones a tenor de lo que oyen, pero sería bueno que el jefe de la oposición no se alejara tanto de los votantes, que ni oiga, ni escuche, ni barrunte. Así que voy a decirle dos cositas muy pequeñitas. ¿Con qué letrina? Con la P la N y la V, que significan Plan Nacionalista de Vitoria. Todo el bla bla bla organizado por los círculos que rodean al pobre y mentalmente débil Ibarreche dice lo que dice... sí, pero el que sabe leer o escuchar descubre intenciones que no son fáciles de esconder cuando se habla. Y las intenciones de ese pobre hombre brotan de su eclesía y su obispo Arzallus, y son coincidentes con las de la ETA o las de Batasuna, firmadas y rubricadas en Estella. Y si usted quiere escuchar otra cosa, pues haga lo que quiera, pero coquetear con el peneuve no es otra cosa que toquetear la pirindola de sus mentores de los terroristas y todos sus apoyos. -Oh -me dirá-, nosotros queremos proponer una alternativa para que no se nos confunda con el pepé , porque nosotros somos más dialogantes que Aznar. Pues, mirusté -como dice la derechona-, si los votantes le han votado, lo han hecho porque distinguen siglas y no se necesita andar afirmando peculiaridades donde tiene que haber decisión constitucionalista radical. No se debe jugar con partidos que utilizan cartas marcadas como hace el peneuve , convencido de que puede perder el juego pero convencido también de que va a ganar la partida, con ETA o sin Batasuna. No se engañe, Joseluis, porque los votantes no se engañan. Si Maragall quiere coquetear con el nacionalismo catalán a ver si araña algún voto, Joseluis no debe seguirle el juego y sí decirle que da no sólo pasos en falso que huelen a traición a sus votantes, sino que, si la propuesta es idiota y concebida en estado de grave intoxicación etílica, debe retirarse antes de que, por ganar unos votos nacionalistas, pierda un hato fuerte de votos socialistas. Los socialistas no afiliados y quizá un poco sensimonianos o nostálgicamente marxistas, que somos muchos, nos vamos a inclinar hacia partidos que nos gustan mucho menos, ¡heil Aznar! ,pero que son más coherentes y mejores lectores de la Constitución y de las propuestas peneuvistas. Escuche voces autorizadas de su partido que conocen toda la gestual del pene uve y cómo, lo que estos necios afirman serios de palabra, lo niegan con gestos inequívocos. Escuche la fina melodía del Foro de Ermua y el colectivo ¡Basta ya! que encabeza Savater, la mejor cabeza del País Vasco y no se llame a andanas políticas que juegan al sí pero no. No se deje engañar por esas «ruinas eminentes» que, como diría Quevedo, «por de dentro son trapos y fagina y un ganapán les sirve de cimento». Es cierto que se corre la tentación de, alejados de los votantes, pensar que se está dentro de un camino seguro, no como el pepé ,que marcha marcialmente uno, dos, uno, dos... porque no tiene ni caminos ni ideología segura. El pepé no tendrá ideología pero tiene ideas. Todas las crisis del capitalismo han ido superándose, porque el dinero no es ideología sino el útil más útil, por el que se puede vender y comprar hasta el alma, contra más las ideas. El PSOE tiene que volver a las ideas sin dejarse deslumbrar por ninguna y debe crear teoría y dvolver a la autocrítica, que no es sólo aprender de lo que se ha hecho mal y corregirlo, sino trazar caminos de pensamiento y ética política para ilusionar a los votantes. ¿Cómo es posible que se tolere ese espectáculo bochornoso de la investigación de la comunidad de Madrid? ¿Qué otra idea se puede sacar sino que el PSOE tiene los mismos perros después de pasarlos por la peluquería? Y lo que uno está dispuesto a comprender si lo hiciera el pepé , porque ya se sabe lo que se puede esperar de ese partido. Comprenderá que resulta difícil de entender en la oposición. Queremos un pesoe puro, sin quiebras, con un lenguaje unívoco en todas partes porque crece en unas ideas que han de renovar el Gobierno de la nación un día. Ah, y mande a paseo la estupidez de la asesoría de imagen, porque lo que necesitamos no es un espejo ni una imagen virtual, un tipo mediático preocupado por el voto femenino más idiota y por un peinado y una gestual sexi, sino un hombre sólido, olvidado de su exterior y hondamente preocupado por la marcha de los asuntos públicos. Olvide un poco su imagen, que a fuerza de verla reproducida en todos los medios de comunicación, terminará haciéndole creer que los votantes lo hacen sobre todo seducidos por un corte de pelo, una corbatina así o asao, y unos gestos pretendidamente nuevos. La izquierda necesita un hombre de estado como intentó serlo Felipe, embarullado entre navajeros. La izquierda tiene que volver a ser fuente de idea, pensamiento e inquietudes y dejarse de mandangas y coqueteos para atraer votantes, no importa de dónde, con el fin de dejar de ser oposición. El PSOE dejará la oposición cuando demuestre claramente su eficacia contra los demonios del jardín y esa eficacia brote del pensamiento y la teoría original y nueva. Aléjese de las memeces nacionalistas, porque andar discutiendo memeces y proponer otras más aceptables no le va a dar votos erráticos de peneuvistas o de la derechona izquierdosa sino que le va a restar votos de mucha gente de buena voluntad que espera algo más que una imagen y una figura. Quedando al receptive, le saluda con todo afecto éste que lo es.