Acabemos con ETA

EL DOCUMENTO sobre política territorial del PSOE no encerraría carga de dramatismo si ETA no siguiese esparciendo el terror. Ante esta distorsión de la política, generada por el fanatismo de unos cuantos iluminados, es evidente que la preferencia de todos ha de ser acabar con el factor que la crea. La lucha antiterrorista ha de ser el objetivo de todos los demócratas. Pero, sentado esto, habría que hacer también un esfuerzo colectivo para evitar que ETA siga influyendo tan ostensiblemente en los grandes designios de las fuerzas políticas. Acabemos con ETA con toda energía y excluyamos de la ceremonia pública a quienes no compartan este afán, pero no dejemos que los terroristas marquen la agenda, decidan el tono del debate y modulen el discurso de todos los partidos.