VUELTA DE TUERCA
Bush y la contaminación
ESTADOS UNIDOS no se adherió al protocolo de Kyoto, que a su juicio constituía una limitación inadmisible al desarrollo industrial, pero Washington dictó una ley que obligaba a las industrias a instalar sistemas anticontaminantes. Ahora, Bush quiere reformar esta ley para permitir a las empresas eludir dichas inversiones siempre que la ampliación sea menor del 20%. Si se aprobase tal modificación, la relajación de los frenos supondría en la práctica la derogación de la medida. Es probable que Bush no se salga con la suya porque en la sociedad americana existe una seria preocupación medioambiental, pero el solo hecho de que haya formulado la propuesta revela la indignidad de una administración insolidaria que no ve más allá de los muros de su torre de marfil. 1397124194