Un partido roto

Del pasado se insertan en la historia de la Humanidad los inmigrantes. Del Oriente al Occidente, grandes oleadas humanas recorrían océanos y continentes para buscar en tierras lejanas ilusiones y sueños que no encontraron en el suelo que los vio nacer. El presente es todavía más desgarrador que la historia del pasado, pues mientras el hombre de la antigüedad recorría distancias inconmensurables en procura de su bienestar, hoy los países cierran sus fronteras en salvaguardia de sus propios logros y tildan al aventurero de sueños e ilusiones como un simple irregular. El futuro no podrá detener la naturaleza del hombre, pues al igual que el águila tendrá que desplegar sus alas y buscar el lugar más alto y distante donde luchar consigo mismo para sobrevivir, y al final con sus nuevas olas cobijar a su familia y ser feliz, pues un día morirá y no llevará consigo posesiones materiales, sino la dicha de su sueño cumplido. Hoy en el mundo frente al adelanto tecnológico puede verse pequeño, no olvidemos nuestra naturaleza de seres humanos provistos de un corazón bueno que alberga los más nobles sentimientos. Hoy que se libran guerras para imponer condiciones a hombres libres, tratemos de comprender el sueño de un inmigrante. Alvaro Rodríguez Martínez (Navatejera). Ramona Agea, de Valladolid, llama diciendo: «Durante mis vacaciones en Lillo del Bierzo he tenido la gran suerte de asistir a la representación teatral de Para tí el mundo , interpretado por vecinos que ponen todo su empeño y trabajo para que su pueblo siga adelante después de la reconversión minera. Felicidades en nombre de cerca de las seiscientas personas que asistimos a la representación, ánimo a todos y en particular a la Asociación La Rueca, que además de teatro está recuperando costumbres de sus padres y abuelos como la siega y las majas». Javier Aguado, de León (En la edición digital).