Diario de León
Publicado por
MANUEL ALCÁNTARA
León

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ES MÁS que dudoso que aspirar a candidato a la presidencia del Gobierno español denote equilibrio mental. Para aceptar esa responsabilidad hace falta ser un auténtico irresponsable y para perseguirla es necesario tener un alto concepto de uno mismo. José María Aznar ha propiciado con sus dilaciones toda clase de intrigas cortesanas, al mismo tiempo que nos intrigaba a todos, a unos más, a otros menos y a algunos absolutamente nada. Entre ese grupo me cuento, ya que sabía que su digital sucesor lo escogerá entre lo que hay. El martes habrá confirmación. Se hacían apuestas. ¿Quién sería el agraciado con la desgracia de gobernar si el Partido Popular, que ahora dicen que vuelve a estar por delante en intención de voto, gana las elecciones? Pronto íbamos a salir de dudas para meternos en críticas. ¿Por qué ese y no otro? El elegido, si seconfirma, tendrá detractores en el seno del partido, por donde hace tiempo circula el áspid de la sucesión. Don José María pasará a ser una esfinge sin secreto, pero con bigote para ocultar sus laterales sonrisas. Quizá sea eso el poder: el gustazo de influir en destinos humanos. «No cambies la salud por la riqueza, ni la libertad por el poder», aconseja Franklin, que era muy puritano hasta que lo ocupó. La lotería del poder, más bien de la aspiración a ese poder, sale el martes, pero hay cosas de la vida cotidiana que nos interesan bastante más. Sin ir más lejos eso que se denomina como «apatía policial». Los sindicatos denuncian el excesivo trabajo y la pérdida de días libres que provocan los juicios rápidos. Sin duda tienen razón, ya que hay más ladrones que policías. En vista de eso nos anuncian que se producirá una cierta relajación y bajarán los arrestos si no hay incentivos. Ya sabemos lo que pasará con los grandes delincuentes: nada. Lo que no sabemos es lo que ocurrirá con los infelices revoltosos que infrinjan la normativa del botellón. No deben preocuparse los infractores. En España las leyes más duras están paliadas por su incumplimiento.

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