Síndrome posvacacional

NO SE SABE bien si es una serpiente de verano o una realidad, pero de nuevo los medios de comunicación vuelven a referirse al síndrome posvacacional, una emoción temporal negativa que afectaría a uno de cada tres ciudadanos que, tras las vacaciones, deben reintegrarse al trabajo. La polémica, porque existen argumentos encontrados, está completamente abierta, y no faltan quienes creen que el síndrome no sería más que un pretexto para no rendir laboralmente al regreso de las vacaciones o una simple reacción a la evidencia de que estado natural del ser humano es el trabajo y no la ociosidad. Sea como sea, para la inmensa mayoría de nosotros llega la hora nada grata de cumplir de nuevo el bíblico mandato de ganarnos el pan con el sudor de la frente.