Diario de León
Publicado por
MANUEL ALCÁNTARA
León

Creado:

Actualizado:

EL IRAK están muy bien de ayatolás. Hay tantos como directivos de clubes de fútbol o presidentes de cofradías en España, pero éste que ha muerto en el atentado de la mezquita de Nayaf no era un ayatolá corriente. Mohamed Bakr al Hakim, que falleció en gracia de Alá y en compañía de unos ochenta creyentes, era el líder político y religioso de la comunidad chií, la más numerosa de su maltrecha nación. Un hombre conciliador, partidario de las elecciones libres. Fue torturado por el régimen de Sadam Huseín y estuvo en el exilio cerca de un cuarto de siglo. Su muerte traerá otras. Se asegura que aquel 11-S cambió el mundo. Todo hubiera sido distinto si las Torres Gemelas no hubiesen sido abatidas. No se habría declarado la injusta guerra petrolífera, ni habríamos oído hablar nunca del hombre invisible disfrazado de Bin Laden, ni el tirano andaría disfrazado de lagarterana por los zocos, ni George W. Bush podrá encontrar nunca el disfraz de benefactor de la humanidad y luchador contra el terrorismo. Su imprecisa venganza ha traído todo y se ha llevado a la Brigada Plus Ultra. Ya no es posible el olvido, después de las transcripciones de las llamadas telefónicas de las personas atrapadas en las Torres Gemelas. Suenan voces de ultratumba, a pocos días del segundo aniversario del atentado más monstruoso de la historia. Los dos infiernos verticales sí fueron un lugar físico, no un imaginario territorio hostil para amedrentar a la gente. Al hacerse públicas las conversaciones de los que murieron bajo los escombros, no sin un debate judicial entre The ew York Times y la Autoridad del Puerto de Nueva York, se ha reavivado el odio. Las voces de los muertos impiden que se enfríe la venganza, que según los gourmets del rencor es como mejor sabe. Son muchos los que creen que no es cierto eso de que desdeñar sea preferible a perdonar y entre esas dos cosas optan por vengarse. No. Aquel 11-S, que ha acarreado tantas cosas, no cambió el mundo. El mundo no cambiará hasta que no cambien los dioses.

tracking