EL BALCÓN DEL PUEBLO
Vírgenes y Cristos
LA PROVINCIA leonesa conmemora las últimas fiestas patronales. Fiestas de Vírgenes y de Cristos: en Ponferrada, en Santa María del Páramo, en Villamañán, Valderas, Bembibre, en Valencia de Don Juan o Villafranca del Bierzo y otras latitudes. A las de la capitalidad del Bierzo ya le puso voz el pregonero César Gavela, novelando las imágenes de sus años del wolfran, pantalones cortos y calcetines. De su infancia. Entonces no existía ni la preñez del Consejo Comarcal. Ni batallas sordunas por el poder. Desde lo alto del Manzanal sólo se proyectaba sobre el Bierzo la sombra de Caín. Mañana tendrá lugar la ofrenda a la Virgen de la Encina. Ponferrada contará con la presencia más numerosa de personalidades políticas del año. Después de dos meses de envilecimiento, con agosto de espectáculo bochornoso y deplorable, existe expectación por escuchar qué implorará el nuevo presidente, Ricardo González Saavedra, a la Patrona. Supongo que le pedirá algo que no parece posible conseguir a corto plazo: normalidad institucional y política. En la política berciana se está escenificando el clamoroso fracaso de las direcciones provinciales de los partidos. Resulta casi increíble que teniendo los socialistas mayoría absoluta, desde la presidencia provincial de los populares se califique de «pacto indecente» la constitución del nuevo gobierno comarcal. Y más increíble aún que, tras el pulso quebrado de López Benito en la elección de los diputados provinciales y posterior sometimiento al arbitraje regional, aún estén todos paseando por la cuerda floja. El PP berciano cuenta con dos equipos en el Consejo Comarcal. Son enemigos, no rivales. Los rivales los tienen en el otro bando. Los enemigos, como decía Winston Churchill, en casa. Aseguran que el desamor popular acabará en la imposición de una gestora. Es la técnica perfecta para enfriar los entusiasmos del exceso. Lo pagó antes el PSOE , que aún mantiene aplicado el hielo a todas las articulaciones orgánicas. La finalidad de una Gestora es arbitrar los mecanismos para la celebración, lo antes posible, de un nuevo proceso congresual. Las ejecutivas provinciales suelen ignorarlo, aunque se paguen a precio desorbitado sus consecuencias. ¿Acaso es de recibo que el PSOE leonés, al día de hoy, mantenga dos gestoras en El Bierzo: en la agrupación local de Ponferrada y en la Comarcal, y haya abordado los procesos electorales con ese dogal al cuello?. Si mis datos son correctos, ya está fijada fecha para poner coto a egoismos, personalismos y otras vandolerías . El 18 de noviembre se cerrará el proceso socialista en El Bierzo. A partir de ese instante no se institucionalizará el amén, algo que sólo vale para la derecha, pero sí cada cual deberá medir sus proyecciones. Tal vez sea cierto que las deformaciones políticas bercianas en la constitución del Consejo den para escribir un libro. No aspiro a tanto, sólo a analizar con más rigor y pondus la situación. Lo de hoy es un simple apunte en vísperas de que González Saavedra implore a la Encina ver una luz al final del túnel. Aunque sea a costa de que el Cristo de piedra artificial de Bembibre dibuje una sonrisa.