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Publicado por
MANUEL ALCÁNTARA
León

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UNO DE LOS MAYORES encantos de la estadística es su capacidad para negar la realidad. No importa la que estamos viendo todos los días, sino lo que aseguren los números. Debemos enorgullecernos de esta suplantación de la verdad por la aritmética, ya que en casos muy concretos nos conviene. Ahora res ulta que España es el tercer país de Europa donde más horas se trabajan al año, según los datos más minuciosos de la OIT. No sólo trabajamos más tiempo que casi todos, sino más que muchos de nuestros convecinos. Es de suponer que los más asombrados sean los trabajadores, pero como no emplean sus ratos libres en leer estadísticas laborales quizá no se hayan enterado de que cada español trabajó una media de 1.807 horas durante el año que murió cuando empezó éste. Eso supone 37,6 horas semanales, lo que hace que sólo nos superen Grecia e Islandia, donde se trabaja más aunque les cunda menos. ¿No partiremos del equívoco de confundir las horas de trabajo con el horario laboral? Quizá sería más exacto decir que el nuestro es el país donde más tiempo se permanece en los centros de trabajo, a pesar de los numerosos días de fiesta. Cualquiera que se haya dado una vuelta por Europa, que laboralmente es tristísima, ha podido percatarse de que la intensidad del trabajo es distinta: en general, los que hacen algo se dedican a hacerlo. Por otra parte, abundan menos los derechos cuya tarea primordial no consiste en delegar el esfuerzo. En España hay mucha gente cuyo trabajo se basa en ordenar que lo hagan otros. Sabemos que eso también produce un cierto cansancio, lo que explica que muchos capataces mueran jóvenes. Además, nuestro ritmo es distinto y mucho más sabio. Por algo decimos eso de que «en todos los trabajos se fuma». No se nos podrá quitar esa perniciosa costumbre, aunque en las cajetillas nos presenten fotografías de enfermos terminales de cáncer de pulmón. La noche junto al álbum , como en el título de Álvaro García. Los poetas saben, aunque no fuman, que se trabaja para nada y que todo es humo.