AL DÍA
Frío y sereno
SE ASEGURA que Tony Alexander King reconoció «con frialdad y de forma serena» ser el autor del asesinato de la joven malagueña Sonia Carabantes. También se dice que es una persona «inteligente» que, al declarar, midió en todo momento sus palabras. Lo que no midió es el alcance de su atrocidad. O, mejor, atrocidades, porque cada vez se apuntan más datos que vinculan al inglés con la muerte de Rocío Wanninkhof. Otro caso, en fin, para el museo de la perplejidad y de los horrores.