Cerrar
Publicado por
PEDRO CALVO
León

Creado:

Actualizado:

DE MODO que nos habían sacado y nos seguían sacando del rincón de la Historia, como argumentaba Aznar para justificar su apoyo a la guerra de Irak y su compromiso de las Azores con Bush y Blair en ese sentido. Que había que estar con los países que cuentan, nos decía, en un tono un poco desdeñoso para los países que no cuentan o que cuentan menos. Arrepentido quizás de aquellas afirmaciones, resulta ahora que el presidente del Gobierno se alía con los que no cuentan y se aleja cada vez más de los que de verdad cuentan en la UE. Se alía con Polonia -con todos mis respetos-, que ni siquiera forma parte aún de la UE y que no le va a poder ayudar eficazmente en su empeño de conservar el mismo sistema de reparto de poder acordado en Niza, ni en su ensoñación de colocar las raíces cristianas en el preámbulo de la Constitución Europea que se aprobará en la Conferencia Intergubernamental a partir del 4 de octubre. Se alía con Polonia al tiempo que se distancia cada vez más de Alemania y de Francia, que son la almendra y el corazón de la unidad continental y los grandes y principales depositarios de la filosofía unitaria de Europa, desde que los demás estábamos en la noche de la Historia, unos bajo dictaduras como la de Franco, otros bajo dictaduras como las de los satélites de la URSS. Menos mal que Irlanda e Italia apoyan también lo del cristianismo (pero sólo eso), que con España y Polonia forman el cuarteto clásico del catolicismo en Europa. De la mano de Polonia está España también entre las fuerzas de ocupación en Irak, incluso bajo mando polaco, que no es desdoro, aunque sí una paradoja, ya que quien estaba comprometido desde siempre con el presidente americano era Aznar, no el presidente polaco. No entiendo cómo el aliado Blair no le ha echado una mano al español y ha preferido acomodarse con los perversos de la vieja Europa. Aparte de Bush, ¿con quién diablos estamos?

Cargando contenidos...