Arriesgado pero útil
LOS reyes de España mantienen, en principio, la visita a Siria programada para los días 19 a 22 de este mes. Después de la incursión de la aviación israelí a pocos kilómetros de Damasco, la tensión en la zona ha crecido de manera más que preocupante. Es sin duda un viaje arriesgado pero la visita de los monarcas puede ser una especie de bálsamo, transmitiría la imagen de una cierta «normalización» y contribuiría a reforzar la idea de que España no puede, ni debe, ni quiere, estar alejada del mundo árabe.