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Publicado por
ESTHER ESTEBAN
León

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HEMOS oído al padre del sargento primero del Ejército del Aire José Antonio Bernal -asesinado cruelmente en Bagdad- que su hijo era un hombre feliz porque trabajaba en lo que quería y era perfectamente consciente del riesgo de su misión. Hemos adivinado su profundo dolor ante un crimen horrible, pero su entereza de militar, su fortaleza y profundo sentido del deber en un momento tan difícil ha sido un ejemplo para todos nosotros. «Era consciente del riesgo que corría y ha muerto en acto de servicio, por Dios y por la patria», señaló haciendo de tripas corazón. El atentado terrorista contra el segundo agregado de información de la embajada, por los datos que manejamos hasta el momento, ha podido ser cometido por antiguos agentes de seguridad del desaparecido Sadam y, desde luego, ha sido minuciosamente preparado. Sus asesinos sabían no sólo que no habría agentes de vigilancia, sino que ese día la chica de servicio estaba librando, por lo que iban a encontrar a su víctima desarmada e indefensa. Quienes le descerrajaron un tiro en la nuca conocían perfectamente que era un espía español del CNI y que disponía de mucha información. Tal vez por eso su primera intención fue secuestrarle. Pero, independientemente de que el Gobierno español debe hacer todo lo posible para que su muerte no quede impune y sus asesinos sean detenidos, lo cierto es que la situación de Bagdad se torna cada día mas insostenible, allí impera la ley de la jungla y los americanos son incapaces de controlar la situación. De momento, se están cargando de razones quienes auguraban una vietnamización de ese país y, de hecho, su reconstrucción se ve cada día mas complicada. Las decisiones de la Administración Bush son ineficaces para controlar la situación y, ni siquiera a nivel diplomático, el país mas poderoso de la tierra ha conseguido sacar adelante una nueva resolución del Consejo de Seguridad. En cuanto a España, si las cosas siguen igual, merecería la pena replantearse si nuestro apoyo incondicional a Bush sigue justificándose.