LA VELETA
Democracia formal
EL PSOE ha denunciado ante la Junta Electoral Central la transmisión televisada del desfile de la Fiesta nacional el domingo, porque se insistía mucho, según los denunciantes, en enfocar los lados del paseo de la Castellana y de la Plaza de Colón en los que había carteles de «Vota PP» o de Esperanza Aguirre. Debo reconocer que escribo de memoria, y no he comprobado si por aquellos alrededores hay carteles de «Vota PSOE» o de Rafael Simancas; en caso afirmativo, la denuncia podría tener sentido una vez hecho el estudio correspondiente de los segundos en que salían por la pantallita mágica unos u otros candidatos, una vez ponderados los ángulos más adecuados para transmitir el desfile, que al fin y al cabo era de lo que se trataba. Pero si no hay en Colón y ese tramo de la Castellana más que carteles del Partido Popular, entonces la cosa ya tenía peor arreglo. ¿Qué hacer? ¿Suspender la transmisión? ¿Difuminar las imágenes de los carteles? En campaña electoral las susceptibilidades afloran como las setas en otoño. Yo no sé a cuántos ciudadanos esas imágenes habrán podido motivar decisivamente para ir a las urnas con la papeleta del PP, porque ignoro cuántos electores discurrirán de este modo: «Yo no sabía bien a quién votar, pero en cuanto vi que al fondo de las imágenes del desfile aparecía Esperanza Aguirre, me dije: Ya está. Votaré al PP». No diré que no haya nadie así, pero sospecho que en total no pasarán de la media docena. Pero, hay cuestiones de principio, y ésta parece ser una de ellas. ¿Transmitía el desfile la televisión pública? Sí, ¿no? Pues en tal caso, la escrupulosa neutralidad en el minutado que se observa en la información de los mítines deberá extenderse absolutamente a todo, segundos planos incluidos. Desde este punto de vista no me parece mal que el PSOE haya protestado, y lo que me extraña es que, con anterioridad al desfile, no hubiera exigido cambiar su itinerario u obligar a quitar todo cartel para ese día. La última palabra la tendrá, obviamente, la Junta Electoral. Si no da la razón a los denunciantes, no pasará nada. Pero imaginemos que da la razón al PSOE. ¿Qué habrá que hacer en ese caso? ¿Organizar otro desfile en una calle llena de carteles socialistas? ¿Y no protestará entonces Izquierda Unida?