Babia y el vial a Villablino

COMO natural de Babia -Riolago-, quiero expresar mi opinión, ante tanta información y comentarios aparecidos sobre el hipotético vial, desde la Autopista -A-66 viaducto- y Villablino (39 kilómetros aproximadamente). Estamos haciendo con la palabra proyectos imaginativos, sin base, o sea ciencia-ficción. Rogaría al organismo o persona ejecutiva que divulga la información, máxima seriedad, precisión y urgencia, a la hora de informar con veracidad la tipología básica del vial que pretenden; a los ciudadanos de Babia, parte de Luna; y también, a los de Laciana y Asturias, que son parte interesada. La confusión y las controversias imaginativas, son caldo de cultivo, para la euforia de unos, la bancarrota de otros y la crispación de todos. Y sería lo que nos faltaba, para que la desesperanza cunda en nuestros bellísimos valles, ríos y paisajes de montes amenazados, de biodiversidad vegetal y animal, y con praderas esmeralda. Ya tenemos el desafío de la despoblación y cierre de fuentes productivas. Además, sería muy positivo el que haya una «salsa» social de armonía, para elaborar el hipotético proyecto. No dudo, que la autoridad competente pensará no sólo en su coste, sino, y sobre todo, en nuestros habitantes, ganaderos, mineros, turismo y red hostelera. Tampoco nadie puede dudar que las comunicaciones son básicas para el progreso y el bienestar del hombre, para asentar la inversión, la población y las corrientes turísticas y culturales. Hoy, en toda España, suena el clamor de mejores, más rápidas y seguras comunicaciones, buenos trenes, aeropuertos y llevar el AVE, a cada población e incluso a cada rincón. Todo proyecto e inversión pública, ha de tener como meta, el beneficio, de la mujer, del hombre, de la sociedad, como unidad básica e integral: social-económica-ambiental-cultural. Por ello ese vial debería suponer respeto y beneficio para todos, en su total recorrido del territorio. Jamás, aceptaremos boletines oficiales o políticos o técnicos, no dialogantes. El sentido común rechaza una autopista, como un «corredor» cerrado y desintegrador del territorio. También rechaza una autovía «dura». Sí sería muy positivo para todos una autovía «blanda» y «humana». Con entradas y salidas a cada pueblo. Pasos, sin rodeos, en los caminos rurales principales de cada pueblo: para las personas, ganados, maquinaria, ciclo-turistas. Pasos para la fauna y riegos praderas. Y así por legalidad o proyecto, esto no es posible; hágase, una comunicación, rápida, noble y segura. Los habitantes de Babia, Luna, Laciana y El Bierzo: 1.º Las térmicas río Sil, consumen más de cinco millones de toneladas de carbón al año. 2.º El Bierzo, para su productos, necesita el mercado de Asturias. 3.º El «eje» Gijón-Babia-Villablino-Bierzo-Vigo, da y dará tráfico. 4.º Villablino (MSP), ya sólo tendrá unos mil productores; pero extrae un millón de t oneladas de carbón. Y tiene carbón para años y años. 5.º Por la C-623, aparte del tráfico común, circulan a diario (ida-vuelta), cientos de macro-camiones carboneros, que recorren un tramo de Luna y todo el valle principal de Babia (33 kilómetros). Y es una carretera que da caravanas, curvas, falta arcén accidentes y muertos. Babia, debe de ser solidaria con su vecina y tan afín comarca, que es Laciana. Pero también Villablino, a la recíproca, debe favorecer y exigir, que el hipotético vial, sea muy positivo para Babia. Un vial, que genere riqueza, población, inversión, turismo-rural-natural-cultural. Es evidente, que Villablino a corto-medio plazo, puede tener un gran problema social. Y las autoridades, deben de favorecer las inversiones y accesos. Todos podemos comprobar lo positova que ha sido la Autopista de León-Asturias, para León, Luna, Babia y Laciana, aunque sea cara, sobre todo para los que sufrimos los perjuicios;unos de comunicación y otros por el embalse embalse de Luna. Cuando se inauguró en 1983, propuse en esta Tribuna, una buena comunicación y rápida desde el Viaducto a Villablino. Ahora, si nos la hacen, favorecerá mucho, para la población, para las explotaciones ganaderas y mineras, turísticas y hostelería. Más seguras y rápidas, para León. Debemos tener plena confianza en la categoría de los técnicos de Fomento de León. Y también, en el informe-proyecto de Medio Ambiente, sobre el impacto ambiental. Por difícil que sea esperamos, que le demos «notable». Por supuesto, que «algo podrá decir» y mucho que decidir e invertir en beneficio de Luna, Babia y Laciana, el consejero de Fomento de la Junta, Antonio Silván, hombre de tanta categoría, humana y política, que nos honra y alegra que sea de León. Tampoco dudamos, del cariño que los asturianos profesan a Babia; en este caso de los políticos y sindicales de la vecina Asturias. Seguro, que el proyecto, tendrá eficac ia y futuro.